El dilema del Gobierno sobre la venta de armas a Arabia Saudí y el 'caso Khashoggi'

¿Seguir vendiendo armas a Arabia Saudí o no? He ahí la cuestión que debe afrontar el Gobierno de Pedro Sánchez, que mantiene una postura más moderada a la de sus socios de Alemania, Francia y Reino Unido, que han pedido a sus socios europeos el cese en la venta de armas tras la muerte del periodista Jamal Khashoggi.

El Gobierno condenó su asesinato en el consulado de Arabia Saudí en Estambul, pero se mostró dispuesto a esperar a las conclusiones de la investigación en curso, antes de tomar una determinación. El miércoles, en la sesión de control en el Congreso, Sánchez deberá explicar la postura del Gobierno al respecto, mientras los partidos políticos ya han mostrado sus cartas.

El PSOE coincide con el PP y C's y apuesta por mantener los contratos vigentes con Arabia Saudí hasta que concluya la investigación sobre el crimen, mientras Podemos reclama el cese inmediato en la venta, asegurando que esto no pondría en peligro los acuerdos con los astilleros de Navantia. Pablo Iglesias considera sensato secundar la decisión de Alemania de paralizar la venta de armas alegando que "se puede salvar la naval de Sestao sin que España tenga que colaborar con dictaduras sanguinarias".

Cuando la ministra de Defensa, Margarita Robles manifestó que el Gobierno podría cesar la venta de armas ante su presunto uso contra civiles en Yemen, se desató una crisis política e institucional que parecía hacer peligrar el acuerdo para la construcción de 5 corbetas en nuestro país. Ante el posible riesgo, el Gobierno desautorizó a su ministra y aseguró que continuaría vendiendo armas al país.

Aunque las aguas ya se habían relajado, la muerte del periodista Khashoggi ha reabierto el debate sobre la venta de armas a Arabia Saudí, y en esta ocasión, el centro del debate está en la Unión Europea, donde hay países como Alemania, Francia y Reino Unido, que pese a ser los que más armas venden, detrás de EEUU, han optado por paralizar la actividad. El Gobierno español deberá decidir si se alinea con esta tesis o bien mantiene su posición actual.

Por el momento, Moncloa ha indicado que Sánchez abordará la cuestión este miércoles en el Congreso, aunque desde el PSOE piden "prudencia ante cualquier decisión que pueda afectar a los intereses de nuestro país".