La dirección nacional del PP ha dado su garantía de que ninguna de las comunidades autónomas que gobierna vaya a pedir al Gobierno central que le quiten la deuda, un camino en el que ha avanzado este martes el Ejecutivo de Pedro Sánchez al aprobar, en el Consejo de Ministros, el anteproyecto de ley orgánica con el que busca perdonar hasta 83.252 millones de euros de deuda pública autonómica.
La portavoz parlamentaria popular, Ester Muñoz, ha subrayado que los barones territoriales del PP son "gente de palabra" y van a cumplir con lo firmado "hasta en dos ocasiones", en referencia al documento que firmaron en septiembre de 2024 bajo el título 'todos a una', en el que, entre diversas cuestiones, solicitaban el "abandono" del cupo catalán y se negaban a negociar de forma bilateral una quita de la deuda, además de la carta de febrero de 2025 en la que rechazaban una vez más la quita y demandaban una reforma del sistema. Sobre todo ello, Muñoz ha afirmado ante los medios que los presidentes del PP "lo han dicho claramente": "No entramos en las trampas del Gobierno, no entramos en las trampas del Gobierno y no nos creemos sus mentiras", ha remarcado en rueda de prensa.
Para el PP la quita de la deuda que busca Hacienda es una "mentira" ya que la propuesta pasa porque "las consecuencias de una mala gestión por parte de los independentistas y los socialistas en Cataluña la asuman todos los españoles, porque la deuda no desaparece sino que se reparte y la pagan todos". En este sentido, Muñoz ha advertido que cuando la actual ministra actuaba como consejera de Hacienda en Andalucía, aseguraba que "lo que hace falta es una nueva ley de financiación autonómica para todas las comunidades autónomas" que es la postura que está defendiendo el PP.
"Ejercicio de irresponsabilidad política sin precedentes"
En los mismo términos ha hablado el secretario general, Miguel Tellado quien ha calificado a la quita como "un ejercicio de irresponsabilidad política sin precedentes" que al final solo beneficia a aquellos "que peor han gestionado" y con el que se busca "mancomunar la deuda que han provocado los independentistas catalanes". "El gobierno de Pedro Sánchez no impulsa la quita porque crea que es bueno para España sino porque una exigencia de sus socios, concretamente de ERC".
De este modo, al igual que la portavoz en la Cámara Baja, ha dejado claro que sus barones no se van a acoger a esta nueva fórmula porque "van a defender el interés general de la nación y desde luego la quita no arregla absolutamente nada". "Es simplemente un pago más que hace Sánchez al independentismo para continuar en el poder. Y desde luego, lo que va a poder ver es unidad de los líderes del Partido Popular en las comunidades autónomas, defendiendo lo que es bueno para España y criticando lo que es malo para nuestro país".
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