PSOE y BNG acuerdan pactar en todos los ayuntamientos gallegos donde puedan evitar gobiernos del PP

Tras el acuerdo en el País Vasco con el PNV, los socialistas se aseguran ahora en Galicia controlar todos los ayuntamientos en donde se pueda evitar un gobierno municipal del PP tras las elecciones del 28-M.

Representantes del PSdeG-PSOE y el BNG refrendaron el lunes en Santiago el acuerdo para garantizar la formación de gobiernos progresistas en los municipios gallegos donde no le salgan las cuentas a la derecha.

El secretario de organización del PSdeG, José Manuel Lage Tuñas, defendió la "madurez" de ambas formaciones que deciden apoyarse para facilitar la investidura del candidato socialista o nacionalista que obtenga más votos.

Lage Tuñas destacó este "primer acuerdo relevante" enmarcado en el "primer día" de negociaciones "del que debemos estar satisfechos", señaló. Gracias a estos encuentros con la formación nacionalista, ha asegurado que se cumplirá "la voluntad expresada por los ciudadanos" de la formación de un gran número de gobiernos locales "progresistas" en Galicia.

Ayuntamientos socialistas

Lo ha señalado a la luz de los resultados obtenidos en las elecciones del 28 de mayo, que dejaron al PP con el 38% de los votos en Galicia, 8 puntos menos que el 46% de votos que logró la suma de PSdeG y BNG.

Esto colocó a las "fuerzas de izquierda como mayoría", dijo Lage. También ha destacado que si los acuerdos salen adelante, los socialistas están en condiciones de seguir gobernando "más de la mitad de la población gallega" y alcanzar una cifra cercana a las 109 alcaldías que ostenta actualmente el PSdeG, esperando en todo caso exceder de 100 concilios con un regente o regente de la formación socialista.

El secretario de organización del PSdeG enmarcó el inicio de las jornadas dentro de la normalidad política al referirse a ellas como "la mejor tradición del Partido Socialista que desde 1991 han construido acuerdos" para que "en Galicia haya el mayor número posible de ayuntamientos gobernados por fuerza progresistas".

Para ello establecen un "marco de diálogo" con el BNG, hablando "claro y anteponiendo los intereses de los vecinos" para la formación de gobiernos progresistas, con la intención de que éstos "pivoten" sobre un PSdeG que definió como "el transformador fuerza que cambia la vida de las personas desde las instituciones".