El ex presidente catalán, Carles Puigdemont, ha volado este lunes a Bruselas desde la isla italiana de Cerdeña y a su llegada al aeropuerto ha sido increpado por un grupo de ciudadanos españoles, entre gritos de 'A la cárcel' o 'Viva España'. En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, ha vuelto a referirse al "ridículo" que a su juicio han protagonizado las autoridades españolas con su detención en Italia.
El pasado jueves, Puigdemont fue arrestado por la policía italiana al bajarse del avión en el aeropuerto de Alguer, y tras permanecer una noche en la prisión cercana a la Corte de Apelación de Sassari, pasó a disposición judicial y quedó en libertad sin medidas cautelares. Tras su detención, el Tribunal Supremo envió a la justicia italiana la euroorden de detención, que según defiende, sigue vigente, a pesar de la resolución del Tribunal General de la Unión Europea, que si bien anulaba su inmunidad, planteaba que no podía ser detenido en los Estados miembros.
Tras salir de prisión en la tarde del viernes, Puigdemont ha permanecido en la isla de Cerdeña hasta este lunes, cuando ha volado a Bruselas para retomar su agenda como eurodiputado. Según ha contado en Twitter, ha sido increpado por un grupo de españoles tras aterrizar en el aeropuerto belga.
"Al llegar a Bruselas, un grupo de españoles han empezado a gritar como energúmenos, seguramente un poco enfadados por el ridículo que los hace hacer su país. Justo al contrario de la pareja española que se ha sentado a mi lado en el vuelo de Alguer en Roma. Me han deseado mucha suerte", ha manifestado.
Ante los medios que aguardaban su llegada a Bruselas, el ex president catalán ha confirmado que viajará a Cerdeña para comparecer ante el juez, que le ha citado el próximo lunes 4 de octubre para abordar su entrega a las autoridades españolas.
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