El jefe del PP europeo, Donald Tusk, se ha pronunciado al respecto del acuerdo sellado por la formación conservadora con Vox en Castilla y León. La entrada de la extrema derecha por primera vez en un ejecutivo autonómico ha sido una "triste noticia" para el ex primer ministro polaco.
Antes de la reunión con los líderes 'populares' de Europa en Versalles, Tusk se ha sumado a las voces de los partidos políticos en España que han criticado el acuerdo que permitirá la entrada de Vox en el gobierno de Castilla y León.
"Para mí ha sido una triste sorpresa. Pablo Casado era una garantía personal de mantener al PP en el centro derecha evitando este tipo de coqueteos con los radicales, con movimientos de extrema derecha como Vox", ha declarado el presidente del PPE.
En esta cumbre informal, que ha contado con la participación de Casado, Tusk ha tachado de "capitulación" el acuerdo con la extrema derecha. "Esta es una señal fuerte de que tenemos que luchar contra estos deseos y construir un poder más grande, pero a largo plazo significa una capitulación".
"Espero que sea solo una accidente y no una tendencia en la política española", ha manifestado.
El presidente de los conservadores europeos ha arremetido contra los líderes de la extrema derecha en Europa, como Marine Le Pen, Éric Zemmour, Matteo Salvini o Viktor Orban, a quienes ha afeado su "tradicional apoyo al presidente ruso, Vladimir Putin".
"Putin ha construido una amplia red de aliados e idiotas útiles en Europa y en América. Ya sea conscientemente o no, desinteresadamente o por dinero, los políticos de extrema derecha, extrema izquierda apoyan sus acciones y promueven sus ideas. Donald Trump, Marine Le Pen, Eric Zemmour, Victor Orbán, Matteo Salvini, los autores del Brexit, los euroescépticos y los opositores a los lazos transatlánticos, todos están trabajando duro por la victoria de Putin y sus ideas", ha denunciado Tusk.
El jefe de los conservadores europeos ha pedido a la UE "que otorgue a Ucrania el estatus de candidato a miembro", y ha defendido que "Occidente, incluida la Unión Europea, debe estar más unido que nunca, contra Rusia y la guerra que ha provocado".
"Esta guerra no es un conflicto local en las periferias de nuestro mundo, es una confrontación global, que de facto comenzó hace muchos años, en muchos frentes y en muchas dimensiones. Si queremos evitar una confrontación militar global, debemos actuar juntos, con decisión y sin ilusiones. Incluso si vamos a pagar un alto precio por ello. Cuanto más duras sean las sanciones, mayor será nuestra solidaridad con Ucrania, mayor será la posibilidad de evitar el peor de los casos, es decir, la guerra en nuestro territorio", ha aseverado.
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