El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha prometido que se dedicará "en cuerpo y alma" a lograr una investidura "auténtica" si el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien ha acusado de "perder el tiempo" y someter al país a la "parálisis", fracasa en la suya. Además, ha prometido que presentará un proyecto que será "coherente con la Constitución" y "conciliador".
Sánchez ha intervenido por primera vez tras su convalecencia por Covid en la presentación de la propuesta estratégica de la Presidencia española de la UE en Madrid.
Ante los asistentes, ha advertido de que "el tiempo es oro" y no se debe perder para poner solución a los problemas del país y, por ello, ha asegurado que "no se entiende la descomunal pérdida de tiempo" de Feijóo que, "sabiendo de su incapacidad" para poder ser investido, ha "sometido al país" a un periodo de "parálisis y bloqueo".
"Parece más empeñado en impedir otra investidura que en lograr la suya", ha reprochado Sánchez, sin aludir al acto que el PP ha convocado el domingo 24 de septiembre contra una posible amnistía y a 48 horas del inicio del debate de investidura de Feijóo.
También ha asegurado que los socialistas serán "respetuosos" con los plazos que marca la democracia para la investidura, porque "todo importa", pero ha señalado que la forma de actuar de Feijóo es "nociva" para la sociedad.
"El tiempo no es de tal o cual candidato, es de todos los españoles y España tiene cosas muy importantes y urgentes que resolver, no se tiene que perder el tiempo caprichosamente", ha sentenciado.
Planteará a los partidos y la sociedad un proyecto "conciliador"
Con todo, ha afirmado que si la investidura de Feijóo no sale adelante y él mismo recibe el encargo del rey de formar gobierno, se dedicará "en cuerpo y alma" a una investidura "auténtica" y no en "perder el tiempo en gestos vacíos".
Por tanto, se ha comprometido a hablar con las formaciones políticas y con la sociedad civil "para tejer alianzas y poner en marcha un proyecto político en positivo, de progreso y de convivencia que garantice la estabilidad del país y que sea plenamente coherente con la letra y el espíritu de nuestra Constitución".
En su discurso, Sánchez no se ha pronunciado sobre la ley de amnistía que exige el líder de Junts, Carles Puigdemont, como condición para negociar su investidura.
En las 2 últimas semanas, el PSOE ha rechazado pronunciarse sobre si cree que una amnistía tendría cabida en la Carta Magna y se ha limitado a decir que será el Tribunal Constitucional quien deberá decidirlo, cuando en el pasado, antes de las elecciones del 23-J, el propio Sánchez avisó al independentismo que ni la amnistía ni el referéndum tenían cabida en la Constitución.
Y a raíz de la exigencia del ex presidente catalán de la amnistía para negociar una investidura, se han alzado múltiples voces críticas en el PSOE contra la posibilidad de que Sánchez negocie esta medida de gracia y alertando de que, a su juicio, amnistiar a los responsables del 'procés' iría contra la Constitución.
Este mismo jueves, se daba a conocer la expulsión del PSOE del ex secretario general de los socialistas vascos Nicolás Redondo por el "menosprecio expresado" a las siglas del partido.
En este contexto, Sánchez ha afirmando que su proyecto será "conciliador" y fundamentado en los valores y principios de España y en las necesidades y aspiraciones de la mayoría social.
"Un proyecto que mirará a los próximos meses, pero también tiene la ambición de mirar y dar respuesta a los retos de las próximas décadas y que la asumirá en una estrategia coherente que ha sido avalada por la Comisión Europea y más recientemente en las urnas", ha proseguido, y ha resumido que será "un verdadero proyecto para que España siga avanzando y no retroceda a tiempos oscuros".
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