El presidente en funciones de España, Pedro Sánchez, ha comenzado el curso político del PSOE en Málaga, donde ha hablado sobre el 'caso Rubiales'. Sánchez ha señalado que "uno no puede representar España con actitudes y discursos que nos abochornan y no nos representan", en alusión al presidente ahora suspendido de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
El secretario general del PSOE no cree que la polémica haya causado una mala imagen de nuestro país en el exterior porque "la marca España es la reacción ejemplar de las jugadoras de la selección", ha asegurado. Sánchez ha remarcado que tanto las campeonas del mundo como la sociedad española han dicho "se acabó", aludiendo al lema de este movimiento en denuncia por los actos de Rubiales durante la entrega de medallas del mundial femenino de fútbol.
Un mensaje que el jefe de Gobierno cree que se debe aplicar "con todas las consecuencias" para "todos los dirigentes que se han visto involucrados en estos lamentables sucesos". Todo ello después de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) haya calificado este viernes de falta "grave" el beso dado sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso, lo que hace que Rubiales se enfrente ahora a una sanción que podría oscilar desde una multa económica a un período máximo de inhabilitación de dos años-frente a los 15 que podrían haber sido por falta "muy grave"- y que el CSD no pueda suspenderlo de sus funciones por su cuenta.
"Nuestras jugadoras han ganado dos veces: una en el campo y luego dando al mundo una lección de igualdad entre hombres y mujeres", ha ensalzado Sánchez.
El líder socialista ha reivindicado así la "ola gigante e imparable" del feminismo impulsada por mujeres que "han decidido no volver a someterse nunca más a los hombres, a sus novios, a sus maridos, a sus jefes y a presidentes de federaciones deportivas".
Sánchez ha resaltado que las mujeres cuentan con "millones de hombres comprometidos para lograr esa igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres", un ámbito en el que ha reconocido que "quedan muchísimas cosas por hacer" como, a su juicio, han demostrado los sucesos "absolutamente lamentables" relacionados con Rubiales.
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