Terrible el paso de la llamada Ley de bienestar y protección animal por el Senado, donde tenía que superar un trámite parlamentario que se preciaba fácil después de aprobarse en el Congreso.
Sin embargo, no pudo ser más turbulento su trato en la Cámara Alta, donde no sólo la oposición al Gobierno acribilló la norma impulsada por Unidas Podemos, sino que también el PNV, uno de los aliados del Ejecutivo en la legislatura, intentó tumbarla por la invasión de competencias autonómicas.
Al final, por un solo voto y gracias a una abstención del único senador de Ciudadanos, se salvaba la Ley de bienestar animal, que en todo caso tendrá que pasar un último trámite en el Congreso, después de no ser respaldada por mayoría absoluta. Y es que un senador del PSOE se equivocó en su votación y puso en peligro la norma.
Sesión en el Senado
El Pleno del Senado de ayer miércoles debatía 2 cosas en relación a los animales: uno, el Proyecto de Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales; y dos, la modificación del Código Penal en materia de maltrato animal.
El primer punto se votaba tras ser rechazado el veto del Grupo Parlamentario Mixto, además del PNV y el PP, las 2 últimas por tan sólo un voto. Finalmente, el texto ha sido rechazado por 115 votos a favor, 134 en contra y 16 abstenciones, por lo que la ley regresará al Congreso para que se pronuncie sobre las enmiendas aprobadas.
La modificación del Código Penal ha también rechazada por 113 votos a favor, 147 votos en contra y 2 abstenciones, habiendo sido aprobadas 8 enmiendas.
Ambos proyectos, tramitados por el procedimiento de urgencia, continuarán ahora su tramitación en el Congreso de los Diputados. La Cámara Baja podrá aprobar o rechazar las enmiendas del Senado por mayoría simple de sus miembros.
Se supera el veto
En todo caso, lo importante a nivel legislativo es que superó las propuestas de veto, que hubieran supuesto el final de la ley animalista y no habría regresado al Congreso. Y ello se debio a un inesperado apoyo... o más bien abstención, la del que es el único senador de Ciudadanos, Miguel Sánchez.
La razón de que la izquierda no apoyara las enmiendas del PSOE, como es sabido, se debe a que los socialistas mantienen excluidos a los perros de caza de la protección de la ley. Algo que, en cambio, apoyan PP y Vox, lo que riza el rizo de la complicación de la aceptación parlamentaria de esta norma.
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, impulsora de la ley, aprovechó su intervención en el Senado para aclarar algunos bulos sobre la norma, como que hay listados de animales que estarán prohibidos en los hogares, tales como los hámsters. También que matar una rata suponga un delito que pueda llevar a prisión al que lo cometa.
Si (
No(
