Hoy se cumplen 20 años del 11-M, el mayor atentado terrorista que ha sufrido España y Europa.
Durante aquella mañana los terroristas explosionaron 11 bombas en 4 trenes, matando así a 191 personas e hiriendo a más de 2.000.
La víctima 192 falleció años después, en 2014, pues desde el atentado estuvo en estado vegetativo y fue 10 años después cuando falleció.
3 años después de los atentados arrancó el juicio contra los acusados. En el banquillo se sentaron 29 personas y 21 fueron condenadas por el atentado por la Audiencia Nacional.
Pero tras las apelaciones, el Tribunal Supremo corroboró las condenas para 17 de ellos, absolvió a 4 y condenó al asturiano Antonio Toro, que en el anterior juicio había quedado exculpado.
Sólo 3 terroristas permanecen en prisión 20 años después
El criterio del Supremo dejó en prisión finalmente a 18 personas, de las que 15 han salido de prisión a lo largo de estas 2 décadas.
José Emilio Suárez Trashorras, Jamal Zougam y Otman el Gnaoui son los que todavía continúan en la cárcel ya que obtuvieron las condenas más graves.
Jamal Zougam y Othman el Gnaoui son considerados los autores materiales de la masacre de Madrid y el Supremo corroboró la condena de 42.922 y 42.924 años de prisión respectivamente. Condenas por 191 asesinatos (ya que la víctima 192 falleció después) y 1.856 en grado de tentativa.
La sentencia consideró probada la participación de ambos en el atentado, con Zougam como cabecilla principal, y que las tarjetas de los móviles fueron empleadas como "temporizadores" para detonar los explosivos.
Ambos saldrán de prisión en marzo del año 2044 con unos pocos días de diferencia.
En cuanto a Trashorras, el único español condenado que sigue en prisión por el 11-M, los magistrados consideraron probado que participó en el transporte de los explosivos desde Asturias a la casa de Morata de Tajuña, lugar donde se prepararon las 13 bombas. Además, facilitó documentación falsa a todos los terroristas implicados.
Él también saldrá de prisión en 2044 tras haber sido condenado a 34.715 años por colaborador necesario en el atentado y haber suministrado los explosivos pese a ser conocedor del "uso homicida" que se le iba a dar a la munición.
Emilio Suárez Trashorras era minero y consiguió los explosivos en la Mina Conchita. Ha solicitado varios permisos y beneficios carcelarios, pero todos se le han rechazado. Y según ha trascendido, hace unos días ha solicitado la eutanasia.
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