El desencuentro entre PP y Vox en Extremadura para pactar el próximo gobierno ha deparado un resultado negativo para los intereses de la posible nueva presidenta regional, María Guardola.
Y es que el PSOE, que en realidad fue el partido más votado en las últimas elecciones autonómicas, ha conseguido que su candidata, Blanca Martin, repita como presidenta de la Asamblea extremeña.
Cada partido, salvo Unidas Podemos, se votó a sí mismo, de manera que hubo 3 candidatos, la del PSOE y los de PP y Vox.
En primera votación también ganó la candidata socialista, con los apoyos de Unidas Podemos, pero hubo que acudir a la segunda votación para que fuera válida la victoria por mayoría simple.
En esa nueva ronda, los 5 diputados de Vox se negaron de nuevo a apoyar al candidato del PP, Abel Bautista, por el desencuentro que hay entre ambas formaciones, por lo que el PSOE se llevó inesperadamente la presidencia.
Martín ganó con 32 votos (28 del PSOE y 4 de Unidas Podemos), mientras que Bautista se quedó en los 28 de su formación.
El desencuentro entre PP y Vox
Vox, tal y como había amenazado poco antes su dirigente Jorge Buxadé, presentó su propio aspirante, Ángel Pelayo Gordillo. Precisamente presidir esta cámara autonómica era la única propuesta del PP a Vox, y no la entrada por parte de ninguno de sus miembros como consejeros del futuro ejecutivo.
Ahora peligra, exactamente igual que en Murcia, la presidencia para los 'populares', ya que se niegan a que Vox entre a los gobiernos en formato de coalición al tener muy poca representación parlamentaria.
Algo que no ha ocurrido en la Comunidad Valenciana, donde Carlos Mazón será el presidente regional tras un polémico acuerdo con Vox que llegó en pocas horas. En Baleares se acaba de refrendar, este mismo martes, un acuerdo similar.
Martín ganó con 32 votos (28 del PSOE y 4 de Unidas Podemos), mientras que Bautista se quedó en los 28 de su formación.
Si (
No(
