La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, insinuó en la entrevista que emitió ayer 'La Sexta' en el programa 'Salvados', que podría haber dimitido si la reforma laboral no hubiera sido aprobada.
"Iba a tomar las decisiones precisas por coherencia", dijo en concreto ante esta pregunta. Reconoció que las negociaciones para que saliera adelante la reforma laboral fueron muy intensas y se llegó a plantear una decisión en caso de que no lograra aprobar su medida estrella de la legislatura.
"Iba a tomar las decisiones que fueran precisas por coherencia. Pero he pasado página y la norma está en vigor", insistió la vicepresidenta segunda del Gobierno.
Sobre las primeras impresiones al escuchar a PP y a Vox celebrar unos resultados erróneos de la votación, reconoció: "Vi el rostro de una derecha que estaba contenta porque dejaban caer una norma que mejoraba los derechos de los trabajadores y las trabajadoras". Critica que "son así" y que "les importa poco su país".
En esos segundos de confusión, hasta que la presidenta del Congreso corrigió los resultados y dio los correctos, a favor de la reforma laboral, Días reveló lo que hablaron Pedro Sánchez, Nadia Calviño y ella, que eran los 3 principales representantes del Gobierno en ese instante. Se preguntaron por ello pero Sánchez les pidió calma y al final, en pocos segundos, todo se aclaró.
En cuanto a la postura de ERC con su 'no' a la reforma laboral, Díaz reprocha a los catalanes: "Ellos decían que no estaba en peligro la norma y eso no era verdad. Con las cosas de comer no se juega".
Díaz dejó claro que esta lucha por la reforma laboral fue personal y muy dura: "No he descansado ni un fin de semana desde agosto, ni siquiera en Navidad".
¿Primera presidenta de España?
Preguntada por el entrevistador, Gonzo, sobre si se ve ocupando el cargo de presidenta, la primera de España, Díaz siguió dando evidencias de que no lo tiene claro. "No soy un proyecto político, Gonzo. ¿Esto quiere decir que he tomado la decisión? No, no la he tomado, y soy franca. He visto la peor parte (de la política) estos días", reconoció.
De hecho, admitió que ni siquiera quería ser vicepresidenta, pero que tras la renuncia de Pablo Iglesias asumió la responsabilidad. "Yo no quería ser vicepresidenta, pero lo asumí y transité hasta el verano como pude. Soy una persona responsable y aquí estoy. Me ha cambiado la vida, parece que ha pasado un siglo", reveló, dando señales de agotamiento.
"Hay que iniciar un proyecto de escucha para hacer política a lo grande, no politiqueo", dijo sobre su situación.
Otros temas
A pesar de ser dura con el Rey Emérito y pedirle explicaciones por sus negocios y comisiones, quiso apartar el debate de la República ahora: "No es el momento de hacer un referéndum. La historia camina sola y ya se abrirán las puertas, pero éste no es el tema de centralidad". Eso sí, dejó claro que Juan Carlos I "tiene que dar explicaciones".
En cuanto a cómo lleva la presión y las críticas por su cargo político, reconoce sufrir "mucho" pero también explica que asume las críticas "con naturalidad" y que "no son multitudinarias".
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