Un millar de superdotados participan en el programa de altas capacidades de la Comunidad

Las sesiones se imparten los sábados, entre las 10.00 y las 13.00 horas, en cinco centros educativos de la región, con una periodicidad quincenal. Los participantes son alumnos de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato de centros públicos, concertados o privados de la Comunidad, a los que se ha descubierto una alta capacidad intelectual.

Los alumnos son seleccionados por los equipos de orientación educativa y psicopedagógica o por los departamentos de orientación educativa, previa propuesta del centro educativo en el que están escolarizados, y siempre contando con la autorización de las familias. Pero no basta con ser superdotado para entrar a formar parte del programa, los alumnos tienen que mostrar persistencia en el trabajo y una alta capacidad intelectual en todas las materias.

El contenido de estos talleres varía según la edad del alumnado y van desde la robótica para los más mayores, la biología para los medianos o los juegos para los más pequeños, entre otros. En todos los casos las sesiones se dividen en dos partes, en la primera hora y media se investiga en el ámbito lingüístico literario y científico tecnológico, además en el caso de Secundaria también se incluye el ámbito artístico; y en la segunda media hora se realizan talleres de habilidades sociales, de creación y experimentación. El trabajo se completa con con visitas a centros de investigación, museos y lugares de interés, así como con intervenciones, charlas y encuentros con expertos.

Mayoría de chicos
Los 86 profesores que imparten los cursos han tenido que prepararse de modo específico. Así, cualquier docente o profesional de otros ámbitos que quiera compartir sus conocimientos con alumnos de altas capacidades tiene que asistir a un programa de la Comunidad para formarse. Las clases están formadas por 15 alumnos agrupados según el curso que estudian en sus colegios o institutos. Esto a veces puede no coincidir con la edad, ya que algunos participantes están en cursos superiores a los que les correspondería.

Otro dato curioso es que cerca del 80 por ciento de los participantes son chicos frente a un 20 por ciento de chicas. Para este desequilibrio no hay una explicación científica aunque sí social. "Los estudios muestran que las niñas ocultan con más frecuencia que tienen una alta capacidad intelectual", señaló una profesora del Instituto Juan de la Cierva, uno de los centros en los que se imparten las sesiones, y que este sábado visitó la consejera de Educación, Lucía Figar, con motivo del inicio del curso.