Los andaluces tienen el domingo la última palabra

A despertar dicho interés se han dedicado, con más o menos entusiasmo, los líderes y representantes de esos mismos partidos que avalan el nuevo texto, un entusiasmo que ha llevado la polémica hasta última hora, porque el único oponente, el Partido Andalucista, considera demasiado descaro por parte de la Junta de Andalucía organizar actos conmemorativos del 28 de Febrero once días antes de éste, precisamente en la “jornada de reflexión” del Referéndum, actos que en opinión de los andalucistas (rechazada por cierto por la Junta Electoral Central) podrían ser aprovechados para seguir alentado la participación y el sí.

Un sí que se presenta en las encuestas como abrumadoramente mayoritario, en torno a un noventa por ciento de los votos previstos, aunque éstos se quedan según los mismos sondeos en un cincuenta por ciento de participación de los andaluces convocados, lo que si las Matemáticas no mienten hace que al final vayan a ser en torno a un cuarenta y cinco por ciento los ciudadanos que respalden el texto. De ahí quizás que se haya intentado estimular la idea de que tenemos la ocasión de mostrar que estamos más interesados en estos asuntos que los propios catalanes, invitando a superarles en participación.

Para ello, la actividad no va a cesar en estas últimas veinticuatro horas, con Manuel Chaves abriendo una lectura de artículos del Estatuto en Sevilla, Javier Arenas y Federico Trillo protagonizando actos en Huelva y Córdoba, respectivamente, Gaspar Llamazares y Diego Valderas en Sevilla, Julián Álvarez junto al monumento a Blas Infante, Pedro Pacheco en Jaén, Torredonjimeno y Jerez de la Frontera…

Una jornada llena de actividad tras la que muchos de ellos cerrarán campaña en muy distintos lugares: en Cádiz Manuel Chaves acompañado de María Teresa Fernández de la Vega, en Torreperogil la presidenta del Parlamento andaluz María del Mar Moreno, en Sevilla el portavoz de Los Verdes Francisco Garrido, en Gines Javier Arenas con Josep Piqué, o en Córdoba la ministra de Cultura Carmen Calvo…

Nuevas opiniones a favor en contra para afirmar convicciones en torno a un asunto en el que, no hay que olvidarlo, han intervenido hasta los obispos andaluces o del Sur de España, que ya en enero decidieron hacer público un documento en el que destacaban algunos contenidos del nuevo texto que, en su opinión, “pueden dar protección jurídica a graves ataques a la vida humana”,“hacen concesiones a la ideología de género vigente, que propone una pretendida valoración neutra de la sexualidad humana de espaldas a los fundamentos antropológicos”, que “el texto que se somete a consulta equipara los efectos jurídicos del matrimonio, y de la familia fundada en el matrimonio, a otro tipo de uniones” y que sobre la educación no incluye “garantía suficiente que evite dar cobertura a políticas laicistas que no reconocen el valor social y la dimensión pública de la religión como derecho fundamental de la persona”.

Los obispos lamentaban, además, “que en el Preámbulo en el que se hace una reflexión sobre la identidad y la historia de Andalucía no se haga mención alguna a la cultura cristiana de la sociedad andaluza y española”, por todo lo cual recordaban “a los católicos andaluces la obligación moral en conciencia que tienen de tomar en consideración, a la hora de emitir su voto, los criterios morales que les permitan proceder con libertad de conciencia y responsabilidad moral”.

Después de este documento siguió adelante la campaña en el plano puramente político, con cruces de acusaciones como ya es habitual, con intento de aprovechamientos de circunstancias ajenas como el vertido de fuel en una playa algecireña, y, cómo no, con la presencia de los grandes líderes políticos, encabezados por José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, por tierras andaluzas, más interesados que nunca en conocer y compartir los problemas de estas latitudes.

Todos, pues, han querido aportar su “granito de arena” (y lo van a seguir haciendo durante las horas que quedan de este día y quién sabe si durante las de mañana). Todos han hablado, pero la respuesta definitiva nunca la han tenido ellos, sino el conjunto de los andaluces pasado mañana, domingo, ante las urnas. En ellas.