Más que impresentable, bochornoso ha sido el comportamiento con los periodistas de los servicios de prensa y comunicación, y fundamentalmente los de seguridad, esta mañana con los periodistas en los actos ins. Además de una pésima organización, que impedía escuchar las declaraciones de los políticos, hubo malas caras y hasta empujones. La última responsabilidad es, en todo caso, para el presidente de la Cámara, José Bono, que no da una
El caso es que otros años se ponían altavoces conectados a micros para recibir la señal institucional en la carpa de entrada al Palacio, para que toda la prensa escuchara las declaraciones de los políticos sin agobios. Este año, no. Aquello ha sido una desorganización y un caos total. Y, encima, los servicios de seguridad con malos -pésimos- modales, gritando y empujando. Vamos, que en fecha tan histórica se han lucido.