Moratinos no será reprobado, pero saldrá tocado

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, no será reprobado esta tarde en el pleno del Congreso, pero tendrá que aguantar el chaparrón. Sobre Moratinos recaerán las críticas del PP por el ‘desvío’ de 500.000 euros del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) para financiar la obra de Miquel Barceló para decorar la cúpula de la Sala de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, que hace unos días comenzó a desmoronarse.

    Gonzalo Robles, portavoz del PP de la Comisión de Cooperación para el Desarrollo, será el encargado de defender la reprobación contra Moratinos que, a través de un Proposición no de ley, ha presentado su grupo. Aunque en el PP saben que no prosperará su iniciativa, al menos conseguirán que se escuche alto y claro la indignación que tienen por el despilfarro de dinero, una desorbitada cifra de euros que,  a su juicio, debería haber sido destinado a ayudas al Tercer Mundo.

    La única voz que saldrá nítidamente en ayuda del ministro será la de la portavoz de Exteriores, Elena Valenciano, que intervendrá en nombre del PSOE, y que defenderá la legalidad de la inversión argumentando que no ha habido ningún “desvío” porque ese  dinero no ha salido de esos fondos.