Vecinos de La Palma y San Vicente Ferrer denuncian la ilegalidad de unas obras
lunes 29 de diciembre de 2008, 11:41h
Los vecinos de los números 21, 27 y 22 de la calle de La Palma y San Vicente Ferrer, respectivamente, denuncian que las obras que la constructora 1969 New Forest está acometiendo en un patio de manzana entre los bloques contravienen "tanto el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como la ordenanza municipal, la Ley del Suelo y el Código Civil".
Así de claro lo tiene María Teresa Pérez Mas, convertida en portavoz de toda una serie de vecinos indignados y hartos de una situación que se remonta al año 2004. Acudieron al Ayuntamiento de Madrid pero dicen que no encontraron en el área de Urbanismo el apoyo que esperaban recibir por lo que, finalmente, acabaron en los tribunales, donde ahora se dirime la cuestión.
"1969 New Forest es una empresa que empieza a hacer unas obras en un edificio que estaba en ruinas y en un solar que se encuentran en un patio de manzana. Entonces los vecinos de las fincas de alrededor comenzamos a ver irregularidades, por lo que empezamos con las denuncias", explicó María Teresa Pérez Mas.
Tapiado de ventanas
El cúmulo de irregularidades denunciadas por los vecinos es largo: dicen que los trabajos "comenzaron sin licencia" -aunque ya disponen de ella-, a lo que se han ido sumando otras cuestiones, como el tapiado, en la práctica, de las ventanas de la finca de San Vicente Ferrer, 22 y el mal estado en el que queda un muro medianero por sus innumerables "grietas y humedades". "Es que en cualquier momento se puede caer", teme esta vecina.
Especialmente grave es el caso de las ventanas prácticamente tapiadas. En ese punto, Pérez recordó que existe una ordenanza en la capital "que dice que eso no se puede hacer, que hay que dejar un espacio de 3 metros que esta constructora no deja". Pero la cosa no queda aquí ya que los vecinos de las fincas afectadas por estas obras denuncian la construcción de una serie de trasteros "ilegales" porque "no aparecían en ninguna licencia".
Hartos de esta situación, los vecinos presentaron una demanda contra la constructora, una iniciativa que, hasta el momento, no les está saliendo nada barata. Son más de 10.000 euros los que llevan gastados en este proceso al haber tenido que contratar a un abogado y a un arquitecto con el fin de que elaboraran "un informe en el que se demuestra que se están realizando obras ilegales".
Como David y Goliat
María Teresa Pérez y las comunidades afectadas se comparan con David y Goliat. "Somos una hormiga en este mundo pero tenemos derechos porque no es normal que te planten una terraza a un metro de tu ventana. ¿Dónde queda tu derecho a la intimidad, a la seguridad? Además se ponen a hacer unos locales comerciales en un patio en el que, supuestamente, sólo tendría que haber plantas, como especifica el Plan General", manifestó tras explicar que las intenciones de la constructora pasan por venderlos como lofts.
Aunque la esperanza es lo último que se pierde, muchos de estos vecinos parecen que ya la han dejado por el camino. "Es que somos conscientes de que la obra está a punto de terminar y no creemos que un juez vaya a decidir tirar la construcción", señaló la portavoz vecinal.