La reunión celebrada a pocas horas de las campanadas de la medianoche local empezó con un duro discurso del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en el que condenó las acciones de Hamás y la respuesta "desproporcionada" de Israel. "Quiero subrayar de la manera más firme posible el llamamiento del mundo a un alto el fuego inmediato que sea respetado por todas las partes", aseguró Ban.
Libia presentó al Consejo un proyecto de resolución en el que se conmina a Israel a cesar sus actividades militares y poner fin al bloqueo al que somete al territorio palestino. El texto culpa a Israel de la actual crisis, sin mencionar los lanzamientos de cohetes efectuados por el movimiento islámico Hamás contra el sur del territorio israelí, que el Estado hebreo cita como el motivo de su actual ofensiva.
Las líneas generales del proyecto de resolución siguen la posición adoptada por la Liga Árabe en la reunión de ministros de Exteriores que celebraron hoy en El Cairo. El embajador libio ante la ONU, Giadalla Ettalhi, aseguró que fueron los israelíes los que provocaron el desencadenamiento de las hostilidades por no levantar el aislamiento al que someten a Gaza desde que Hamás asumió su control en junio de 2007.
El diplomático árabe instó a la comunidad internacional a recuperar la credibilidad obligando al Gobierno israelí a detener sus ataques contra el territorio palestino. "Apelo al Consejo de Seguridad a que actúe con presteza para que no agregue otro Srebenica y otra Ruanda a su historia", dijo Ettalhi, tras presentar el texto en el máximo órgano.
Algunos miembros del Consejo dijeron estar dispuestos a estudiar la propuesta libia, pero las potencias occidentales se mostraron disconformes con su contenido por considerarlo sesgado en favor de Hamás. "La resolución, tal como la ha distribuido Libia, no es equilibrada y por tanto EEUU no la puede aceptar", aseguró el embajador de Washington ante la ONU, Zalmay Khalilzad, a la salida de la reunión.
Una postura similar adoptó el embajador del Reino Unido ante la ONU, John Sawers. "Una resolución efectiva debe conseguir un amplio respaldo del Consejo y para ello debe reflejar la responsabilidad de todas las partes", apuntó.
Los representantes de varios países árabes indicaron su disposición a negociar el contenido del texto libio, con el ánimo de lograr un alto el fuego lo más pronto posible."Nuestra meta es poner fin al ataque contra nuestro pueblo", apuntó el representante de la Autoridad Nacional Palestina ante la ONU, Ryad Mansur.
Por su parte, la embajadora israelí ante la ONU, Gabriela Shalev, indicó que su país solamente respaldará una resolución que asegure la desaparición para siempre de los bombardeos de Hamás contra el sur de Israel.
"No sólo se debe poner fin a los actuales lanzamientos de cohetes contra Israel, Hamás también debe dar garantías de que no nos volverá a bombardear", apuntó.
La ofensiva iniciada el pasado 27 de diciembre por Israel contra Hamás ha provocado 400 muertos y 1.900 heridos, entre los que se encuentran numerosos civiles, según fuentes palestina.
Por otra parte, Nizar Rayan, uno de los principales dirigentes de Hamas, murió este jueves en su casa en el norte de la Franja de Gaza como consecuencia de un bombardeo israelí, según el movimiento islamista. En el ataque aéreo fallecieron otras cuatro personas, incluidos algunos familiares de Rayan.