Cuestión de lecturas

Tomás Gómez Franco ( hay que ver la mala suerte que tuvo este hombre con su segundo apellido)  ha ido modificando su discurso, y  no ha tardado mucho en hacer el tránsito entre su etapa de ser un alcalde eficiente y muy votado en Parla a un político mal aconsejado, con aspiraciones frustradas.

Comenzó teniendo una imagen razonablemente buena, pero al no ser parlamentario se ha visto en la necesidad de debatir con su oponente política a través de los medios de comunicación y con declaraciones breves que sirven de titulares llamativos.

Lo último que ha dicho de Esperanza Aguirre es que es una facha – es decir, una fascista – y seguro que se ha quedado en su paz. Hace unos días afirmó que la Presidenta de la Comunidad de Madrid era “una mezcla de Hugo Chavez y Stalin”, y antes se refirió al Consejero Granados como “ un dorbeman sin escrúpulos”.

Lo de un perro sin escrúpulos es la primera vez que lo escucho. Yo tengo dos perros adoptados ( de esos que están abandonados y hay que recogerlos para que nadie los sacrifique) y aunque son estupendos nunca he dudado que carecen de escrúpulos.

Lo de comparar a Chavez con Stalin ya denota haber leído poco de cada uno de los personajes, pero llamar fascista a la Gil de Biedma, es mear fuera del tiesto. Insisto, creo que Tomás Gómez está mal aconsejado y que aunque su currículo dice que estudió económicas parece no que no es un hombre muy leído.

El fascismo es  una “ doctrina, movimiento y régimen político totalitario, nacionalista, antisocialista, antiliberal, radical en su discurso y estilo, surgido en Italia tras la I Guerra Mundial por obra de Mussolini y sus seguidores, que tuvo gran influencia en el nacionalsocialismo alemán y en otros movimientos y regímenes europeos entre 1919 y 1945 ”.

Yo sé que es difícil sacar de donde no hay (no hay más que hacer un repaso entre algunos de sus más connotados compañeros de partido), pero si se nos permite pedir “un poquito de por favor”, hagamos todos un esfuerzo por leer algo y aprender más, para que la crisis que nos acosa sea sólo económica, pero no cultural.