Los últimos datos obtenidos por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) -que datan de 2005- sobre el paro en las regiones europeas, demuestran que las diferencias de desempleo varían sobremanera de unas regiones a otras. Así, las regiones británicas de Herefordshire, Worcesteshire y Warwickshire registraron un 2,6%, frente al otro extremo, ocupado por el 30,1% del departamento francés de ultramar, La Reunión. En el conjunto de los Veinticinco, la tasa de paro ese año descendió, con respecto al año anterior, un 0,2%, situándose en un 9%.
De las 252 NUTS (siglas en francés de la Nomenclatura de las Unidades Territoriales Estadísticas que utiliza la UE) que han aportado sus datos a Eurostat, sólo 42 de ellas tienen una tasa de paro situada en un 4,5% o menos, lo que supone la mitad de la media europea.
Estas 43 regiones se ubican, principalmente, en el Reino Unido, y también en Italia, Austria, Países Bajos, Irlanda, Bélgica, República Checa y Luxemburgo.
A la cola de la lista, sin embargo, con unas cifras de desempleo que doblan la media de la UE, es decir, superiores al 18%, se encuentran regiones polacas, alemanas, francesas -todas ellas de ultramar-, eslovacas y una española: Ceuta, con un 19,7%.
Grupos de población: mujeres y jóvenes
Las tasas de paro femenino en 2005 disminuyeron en relación al año anterior en el Reino Unido, mientras que, otra vez, fueron las regiones ultramarinas de Francia, La Reunión y Guadalupe, las que tuvieron a más mujeres desempleadas. Las cifras contabilizadas en las regiones de la UE mostraron que, en el 75% de ellas, el desempleo masculino fue menor que el femenino.
En cuanto al paro entre los jóvenes de entre 15 y 24 años, se observa que las diferencias son también muy pronunciadas entre unas regiones y otras. De este modo, las menores cifras se encontraron en regiones de Países Bajos, que rondaban el 6%, mientras que las mayores fueron en Guadalupe y la Reunión (entre 50% y 60%), y en Calabria (46,1%), Italia.
España
Sobre la realidad del desempleo en España, del estudio se desprende que esta lacra la sufren especialmente las regiones del sur de la península (13%), con la tasa más alta observada en Ceuta (19,7%). Las cifras más bajas se encontraron ese año en el noroeste (6,6%), es decir, en el País Vasco, la Rioja, Aragón y Navarra, según informa Aquí Europa.