La Cámara asesora a la UE en comercio electrónico

La Comisión Europea ha reconocido la estrecha colaboración que le presta con este fin la Cámara de Comercio de Madrid, por lo que el presidente de la entidad, Salvador Santos Campano, es el único representante español de los 20 miembros que componen el Consejo Consultivo Estratégico sobre Competitividad e Innovación. Este órgano asesor del Ejecutivo de Bruselas tiene como objetivo el diseño y la planificación de las acciones de fomento de la competitividad empresarial en los 27 países de la Unión en el marco del Programa para la Innovación y la Competitividad (CIP) para el período 2007-2013. El programa europeo CIP cuenta con un presupuesto de 3.621 millones de euros.

The European e-Businees Report 2008 recoge los avances que el comercio electrónico ha experimentado en el último año en 89 empresas de 38 países del mundo, 23 de los cuales pertenecen a la Unión Europea, y que a su vez partían de una decena de estudios sobre determinados aspectos relacionados con este tema que se han realizado entre 2007 y 2008. Este informe sintético compendia la experiencia práctica de 55 grandes compañías y 34 pymes que trabajan en la industria química y del caucho, del mueble y siderúrgica, así como en los sectores del transporte y la logística, la distribución y la banca.

El informe destaca tres prácticas ejemplares entre las empresas europeas que mejor han sabido aprovechar los beneficios que brindan las aplicaciones de comercio electrónico: la química alemana Basf; ArcelorMittal Gent, filial belga del gigante siderúrgico con sede en Luxemburgo y fruto de la fusión de la europea Arcelor y la anglo-india Mittal Steel; y la pyme italiana Webmobili, que trabaja en el sector del mueble y cuenta con 12 empleados.

Los autores del estudio afirman que “la calidad general de la infraestructura de tecnologías de la información y la comunicación que tienen en la actualidad las empresas a su disposición ha mejorado notablemente en los últimos tres o cuatro años, sobre todo en las pymes”. Tanto es así, que entre el 55 por ciento y el 70 por ciento de las 89 compañías analizadas reconocen que la implantación del comercio electrónico tendrá un impacto elevado o medio en su negocio, dependiendo del sector al que se dedican,

La mayoría de los casos estudiados demuestran claramente que el comercio electrónico ha procurado a las empresas, entre otros beneficios, una mejora sustancial en los flujos o procedimientos de trabajo, gracias a la transparencia que aporta a la gestión de la empresa incorporar herramientas de planificación de recursos o ERP y de relaciones con los clientes o CRM. Ello redunda en mejoras en el servicio que proporciona la empresa, el aumento de la productividad y de la cartera de clientes.

Precisamente, este informe sintético señala que Polonia y España se sitúan a la vanguardia de Europa en cuanto a la incorporación de aplicaciones CRM para la gestión de sus relaciones con los clientes. El 43 por ciento de las compañías españolas consultadas afirmaron haber gestionado en 2007 pedidos de sus clientes que habían recibido online, sólo dos puntos porcentuales por debajo del registro de las compañías polacas y muy por delante de los registros de países como Alemania (36 por ciento), Italia (32 por ciento), Reino Unido (28 por ciento) o Suecia (22 por ciento). En cualquier caso, estas cotas en la Unión Europea se sitúan aún lejos de Estados Unidos, donde el 65 por ciento de las compañías gestionan los pedidos online.

La crisis favorece el avance del comercio electrónico
Javier Méndez afirma que “es palpable el interés de las compañías españolas por incorporar el comercio electrónico a su gestión cotidiana”. En opinión del director de Innovación y Competitividad de la Cámara de Comercio de Madrid “la crisis económica provoca una mayor sensibilidad sobre los precios, lo que favorece la competitividad de Internet como canal de marketing y comercialización frente a la venta telefónica y por correspondencia”.

Así lo demuestra la evolución del comercio electrónico en general, tanto entre las empresas como entre los particulares: las transacciones de bienes y servicios a través de Internet en España ascendieron el año pasado a 5.183 millones de euros, un 40 por ciento más que en 2007, según los datos del último informe sobre comercio electrónico publicado por la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT).

Entre las principales operaciones realizadas a través de la web destacó la venta de billetes de avión, que generó 707 millones de euros. A pesar de ser la actividad que más ingresos registró el año pasado, este importe resultó un 26 por ciento inferior al registrado en 2007. De manera que la facturación online de las compañías aéreas retrocedió el año pasado, por primera vez desde 2003.

El segundo lugar por volumen de ingresos lo ocuparon las compras a las agencias de viajes y operadores turísticos, que facturaron un total de 633 millones de euros, casi un 40 por ciento más que en 2007. Otra de las actividades con saldo positivo fue la del transporte terrestre de viajeros, con 309 millones de euros, un 262 por ciento más que en 2007. En cuanto al número de transacciones, el año pasado se contabilizaron 66,2 millones de operaciones, un 41,8 por ciento más que en 2007.