El PP ha pasado de calificar de falsos los partes de espionaje a altos cargos del Ayuntamiento de Madrid y del Gobierno regional a simplemente cuestionar su validez, según las conclusiones del dictamen que ha registrado hoy en la Asamblea y que ha sido aprobado gracias a la mayoría absoluta que posee en la Cámara.
Los supuestos partes de espionaje ni son documentos de la Consejería ni se corresponden en muchos casos con las agendas oficiales y carecen del rigor exigible para merecer la mínima consideración; la Comunidad ni ha ordenado, ni ha amparado, ni ha conocido ningún tipo de seguimiento o espionaje a cargos públicos o a cualquier persona", señala el texto. Sin embargo, tanto el ex consejero de Justicia Alfredo Prada, como el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, han confirmado que las anotaciones de los informes
coinciden con lo que hicieron en esas fechas entre abril y mayo de 2008.