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El poder ejecutivo y los líderes en el Senado y la Asamblea estatal han acordado un presupuesto para Nueva York que resuelve un déficit previsto de unos 17.700 millones de dólares y eleva los impuestos a los más ricos, explicó hoy el Gobernador David Paterson.
"Desde que asumí el cargo, hace 378 días, mi prioridad ha sido poner al estado en un patrón de gastos que aliviara los déficit fiscales en el futuro", señaló Paterson durante una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado de Malcolm Smith, líder de la mayoría demócrata en el Senado y de Sheldon Silver, su homólogo en la Asamblea.
Paterson recordó que la recesión económica a nivel nacional y la crisis en Wall Street han perjudicado de manera significativa los ingresos estatales, lo que obligó a aplicar ya este año recortes de unos 3.000 millones de dólares en el gasto.
"Respecto del presupuesto 2009-2010, estoy satisfecho de anunciar que hemos alcanzado un acuerdo", agregó Paterson.
Subrayó también que el proyecto es resultado de un compromiso con los líderes de la mayoría en el Legislativo, que aún debe pronunciarse con sus votos.
El presupuesto para Nueva York en el próximo ejercicio fiscal, que comienza el 1 de abril, incluye gastos por un total de unos 131.800 millones de dólares, lo que representa un incremento de 10.500 millones (8,7 por ciento más) respecto del anterior.
La mayor parte de ese incremento, 7.200 millones de dólares, corresponde a fondos federales que se destinarán a estimular la actividad económica y a estabilizar las cuentas estatales, y deben utilizarse durante el ejercicio fiscal.
Las autoridades neoyorquinas prevén dedicar esos recursos a restaurar recortes que habían previsto con anterioridad en servicios sanitarios, educación, salud mental y en ayudas a la ciudad de Nueva York, entre otros fines.
Paterson explicó que el estado había hecho un notable esfuerzo en reducir gastos por un total de 6.500 millones de dólares y que se habían reformado numerosas funciones gubernamentales.
El presupuesto contempla ayudas para las escuelas púbicas por un total de unos 21.900 millones de dólares, 405 millones más que en el ejercicio anterior, mientras que en servicios sanitarios se prevé recortar el gasto en unos 2.300 millones.
El presupuesto 2009-2010 contempla recaudar unos 5.300 millones de dólares en impuestos y tasas, y la mayoría de esa partida procederá del aumento en los impuestos que pagan aquellos con ingresos más elevados.
Paterson explicó que se aplicará durante los próximos tres años un recargo impositivo sobre los ingresos de aquellos que más ganan en el estado.
Aquellos matrimonios que hagan su declaración de impuestos de forma conjunta y con ingresos de más de 300.000 dólares, se le aplicará una tasa marginal impositiva del 7,85 por ciento en lugar del 6,85 por ciento y será del 8,97 por ciento en el caso de aquellos que contribuyentes que declares ingresos de más de 500.000 dólares.
Con este recargo impositivo el estado prevé recaudar unos 4.000 millones de dólares, lo que casi compensa el incremento del déficit que se ha registrado desde febrero pasado.
"Me gustaría decir que este presupuesto representa el fin de nuestra crisis fiscal, pero no puedo hacerlo", afirmó el gobernador, que agregó que eso sería "deshonesto".
Afirmó que si el Legislativo puede mantener en los próximos años la disciplina en el gasto que ha mostrado en 2009, "entonces sí podremos ver la luz al final del túnel".
"Hay mucho más trabajo que hacer" recalcó Paterson, quien no descartó que se registren más déficit multimillonarios el próximo año.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Malcolm Smith, manifestó por su parte que se han tenido que adoptar "opciones muy difíciles en un momento muy difícil" y que los ciudadanos "entienden que hemos hecho lo mejor que podíamos en esta situación".
Sheldon Silver, el líder demócrata en la Asamblea, señaló que este presupuesto incluye recortes en el gasto sin precedentes y "pide a los más ricos que paguen un poco más, de forma que las familias trabajadoras sufran algo menos". EFE
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