La jefa de la diplomacia estadounidense ha hecho estas declaraciones a los medios en el Palacio Nacional de la capital haitiana, donde el presidente del país, René Preval, ha abogado en su discurso de bienvenida por el fin del embargo y el inicio del diálogo entre Estados Unidos y Cuba, sin que se imponga a esta nación un cambio de orientación política.
El presidente estadounidense, Barack Obama, tomó la iniciativa esta misma semana al adoptar el gesto más significativo de Washington hacia Cuba en décadas, con la decisión de levantar las restricciones a los viajes y remesas de los cubanoamericanos. La medida fue recibida con entusiasmo en las calles de Cuba pero con frialdad por las autoridades.
Fidel Castro sí que se mostró conciliador, aunque puso el dedo en la llaga del embargo y dijo que las medidas de Obama lo obviaron. "Del bloqueo, que es la más cruel de las medidas, no se dijo una palabra", dijo en su último artículo.