Según fuentes conocedoras de las negociaciones, las conversaciones entre Porsche y Qatar siguen adelante, y cualquier acuerdo estaría condicionado al apoyo del país árabe a una integración entre el fabricante de coches deportivos y el grupo Volkswagen.
Porsche acumula una deuda de 9.000 millones de euros, como consecuencia de las inversiones realizadas para elevar su participación en Volkswagen. Aunque su objetivo inicial era hacerse con el 75% del consorcio de Wolfsburg, las dos partes han acordado negociar una integración.
La compañía que preside Wendelin Wiedekin abrió negociaciones con Qatar sobre la toma de una participación en la propia Porsche, pero los inversores árabes han mostrado su preferencia por entrar en el capital de Volkswagen.
Porsche hizo público un comunicado la pasada semana, en el que la firma de Stuttgart precisaba que sus principales accionistas, las familias Piëch y Porsche, apoyan de forma unánime las conversaciones con Qatar. "El asunto de Qatar concierne por completo a los propietarios y será tratado exclusivamente en Porsche", apuntó la empresa.
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