La polémica surgida en el seno del PP andaluz sobre la decisión del equipo jurídico de Génova de presentar ante el Tribunal Supremo una denuncia contra el ex presidente de la Junta, Manuel Chaves, continúa dando que hablar. Fuentes cercanas al PP andaluz no ocultan su disgusto por una iniciativa en la que ello no participaron -pese a que se puso en su nombre- y que en principio habían descartado por considerarla inútil. Arenas forzó la retirada de la misma, con la excusa de una ampliación, y en estos momentos se mantiene la duda sobre su futuro. Y es que si el Supremo decidiera finalmente sobreseer la denuncia por falta de argumentos, el denominado "Caso Matsa" quedaría politicamente agotado, algo que no desean los "populares" en Andalucía que creen que la negativa de Griñán a crear una comisión de investigación podría ocultar más pruebas sobre la presunta incompatibilidad de Manuel Chaves a dar la subvención de diez millones de euros a Matsa.
Para acabar con el lío, ahora ha sido el presidente de la empresa Minas de Aguas Teñidas Sociedad Anónima. Danien Vanin, quien ha puesto en entredicho las justificaciones dadas por Chaves en el Congreso de los Diputados. Según Vanin, la hija de Manuel Chaves, Paula, "participó por casualidad en la gestión de la ayuda concedida por la Junta a la empresa", algo que contradice lo afirmado por Chaves qien señaló que su hija no había participado en la gestión de las subvenciones a Matsa, que él mismo ratificó. El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, volvió a pedir la dimisión del vicepresidente tercero y exige a Chaves que "asuma cuanto antes su responsabilidad" en este escándalo cuyas futuras ramificaciones se conocerán en septiembre.