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El gerente del hospital admite el "terrorifico error profesional" cometido

La enfermera que suministró alimento a Rayán por vía intravenosa no tenía experiencia

lunes 13 de julio de 2009, 12:22h
Rayán, el bebé prematuro de Dalilah, la primera víctima mortal de gripe A en España, ha muerto en la mañana de este lunes por un "error profesional" después de que se le suministrara por vía intravenosa una alimentación preparada para ser suministrada por sonda nasogástrica, según ha reconocido el Hospital Gregorio Marañón.
El secretario de la Sección Sindical de Comisiones Obreras en el Hospital Gregorio Marañón, Isidoro del Moral, explicó que la enfermera se encontraba haciendo una suplencia —no prácticas, puesto que ya tenía la carrera terminada— y no tenía experiencia en niños prematuros, según la información dada por la gerencia del centro al Comité de Empresa. El Sindicato de Enfermería (Satse) apuntó que era su primer día de trabajo en Neonatología.

En concreto, la enfermera había trabajado durante más de 19 meses en los hospitales Doce de Octubre y Gregorio Marañón, donde desde el pasado mes de diciembre estaba en hospitalización. El propio  domingo se incorporó como refuerzo en neonatología de este último centro sanitario debido a la ausencia de una de las enfermeras del departamento, aunque Sanidad ha negado que el hospital estuviera mal dotado.

En el momento de los hechos Del Moral relató que con ella, se encontraba otra enfermera que tuvo que ausentarse para atender una urgencia y la dejó al cargo de la situación. A juicio de Del Moral, el problema no es de "falta de personal" en este caso concreto, sino de selección de personal puesto que en determinadas unidades como UCIs, diálisis, Neonatología, ... "no puedes contratar ATS sin experiencia por mucha carrera que tengan". Para este responsable sindical, estos fallos se producen con cierta frecuencia en "periodos de suplencias", por lo que "es un problema que tiene que dirimir la Dirección de Enfermería". Ambas enfermeras, tanto la que cometió el error como la que le supervisaba, han sido apartadas cautelarmente del servicio.

El consejero de Sanidad, Juan José Güemes, manifestó a RNE que la enfermera estaba "completamente capacitada" para ejercer sus tareas asignadas. Explicó que tenía dos años de experiencia en grandes hospitales y que llevaba desde el mes de diciembre de 2008 en el maternoinfantil del Gregorio Marañón.

El máximo responsable del Gregorio Marañón, Antonio Barba, fue quien salió a la palestra para calificar de "terrorífico error" lo sucedido. Barba asumió todo tipo de responsabilidades y dijo que "no hay excusas", pero sí señaló que el fallo fue cometido por "personal de enfermería" que se equivocó de vía de administración. "No ha habido fallo en la medicación", indicó.

Alimento por vía intravenosa
El error se produjo a las 21.00 horas del domingo cuando el bebé tenía que recibir por vía nasal la alimentación láctea para prematuros, pero el personal se lo administró por vía parental. Los facultativos se dieron cuenta a las 22:10 horas, e intentaron limpiarle la sangre, pero ya era tarde. "Ese modo de administración es incompatible" con la vida, puesto que los prematuros no tiene capacidad de asimilación" ya que sus órganos son muy pequeños y poco desarrollados, explicó Barba.

"Es una gravísima negligencia que no tiene excusa, porque en el envase viene perfectamente especificado, pero por un error que desconocemos, el profesional se equivocó al administrarle el producto", dijo el director gerente, quien añadió que "el hospital asume toda la responsabilidad posible tanto humana como patrimonial, aunque sabemos que cosas como ésta no se pueden reparar". Según el director gerente, "en el caso de la madre, se podría discutir, pero en este no hay ninguna excusa" . De hecho ya se ha abierto una investigación interna sobre la persona que supuestamente cometió el error.

Barba dijo que "la familia está destrozada" y agregó que para él, personalmente, "ha sido uno de los peores momentos de mi vida profesional". Según añadió, en la mañana de este lunes ya había dado parte de lo ocurrido a la Consejería de Sanidad, "que está también sobrecogida". La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre y el consejero de Sanidad, visitaron este lunes al padre de Rayán para trasmitirle su "profundo pesar" y asegurarle que se va a investigar el caso "hasta los últimos detalles para depurar todas las responsabilidades". De hecho, ya hay un procedimiento iniciado en un juzgado de Madrid y existe una investigación interna en el hospital. También fue informada la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, quien expresó su pesar por la muerte del bebé y ha trasladado el pésame a la familia, "especialmente al padre", que por la tarde acudía destrozado al centro. El cadáver fue trasladado a última hora de la tarde de este lunes al Instituto Anatómico Forense, donde le practicarán la autopsia.
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