Cuba y España iniciaron una nueva etapa en sus relaciones con la visita oficial a la isla del ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, la primera en casi una década de un jefe de la diplomacia española."Creo que hoy iniciamos una nueva etapa", indicó Moratinos en una breve declaración a los periodistas en la sede de la Cancillería cubana, donde se reunió con su homólogo Felipe Pérez Roque, en la primera jornada de su visita de dos días a la isla.
En la primera reacción de Cuba a la visita de Moratinos, "Granma", que expresa la postura oficial del gobierno cubano, indicó que su presencia muestra "la vía por la que pueden conducirse las relaciones entre Cuba y la Unión Europea (UE)".
Moratinos reivindicó la existencia de un "diálogo firme, abierto, donde expresaremos nuestras opiniones, no siempre coincidentes, pero siempre buscando el entendimiento y avanzar juntos" con las autoridades de La Habana.
"Es absolutamente impensable que España, el gobierno de España, no pueda mantener, defender y desarrollar toda un política intensa, constructiva, dialogante con las autoridades cubanas", dijo el ministro, al que acompañan en esta visita las secretarias de Estado para la Cooperación Internacional, Leire Pajín, y para Iberoamérica, Trinidad Jiménez.
Añadió que es una "responsabilidad de todo gobierno español" el "construir, ayudar, acompañar" al pueblo cubano y sus autoridades ante "las nuevas etapas, los nuevos desafíos de futuro".
Moratinos no dejó pasar por alto el hecho de que ésta sea la primera visita de un ministro de Exteriores español a Cuba desde que en 1998 lo hiciera Abel Matutes, durante el primer gobierno del conservador José María Aznar.
En ese sentido, subrayó "lo importante y lo necesario que era esta visita", y manifestó su "satisfacción y agradecimiento" por la invitación que, según fuentes diplomáticas, se concretó el pasado 17 de marzo, en un breve encuentro que mantuvo con Pérez Roque en Madrid, durante una gira europea del ministro cubano.
El jefe de la diplomacia española tiene previsto reunirse este martes, con Raúl Castro, presidente provisional de Cuba desde que el pasado 31 de julio el líder de la revolución, Fidel Castro, delegara sus cargos por una enfermedad que se mantiene como secreto de Estado.
Las delegaciones española y cubana abordarán en "una agenda de trabajo intensa" las relaciones en terrenos como el político, el de cooperación y el económico y financiero.
"Desearíamos también abordar lo que debe ser una relación entre la Unión Europea (UE) y Cuba, dado el marco internacional en donde nos desarrollamos", añadió en alusión a uno de los temas cruciales entre ambos países.
Cuba y la UE mantienen una relación tensa desde la crisis abierta en 2003, cuando se endureció la política comunitaria hacia la isla en protesta por la ejecución de tres secuestradores y las condenas a 75 disidentes en juicios sumarísimos.
Aunque la relación se normalizó oficialmente en enero de 2005, fuentes diplomáticas europeas en La Habana señalan que no se recuperó la "fluidez" que existía con anterioridad.
El ministro no hizo alusión a un eventual encuentro con sectores opositores, una de las cuestiones más espinosas de su viaje a la isla.
Las "Damas de Blanco", colectivo que integra a mujeres familiares de disidentes presos, pidieron hoy a Moratinos que interceda ante el gobierno de La Habana por la excarcelación de los opositores, en un vídeo divulgado en La Habana
Si (
No(
