Salgado no se moja: revisión de impuestos cuando se elaboren los Presupuestos

 Durante su segundo turno de intervención en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados y en respuesta a las preguntas lanzadas en este sentido por algunos grupos políticos, Salgado resaltó la necesidad de seguir haciendo esfuerzos fiscales "importantes" de cara al futuro.

   En este sentido, Salgado ha encendido todas las alarmas cuando ha anunciado que las comunidades autónomas deberán devolver 6.000 millones de euros de ingresos procedentes de 2008, anticipados por el Estado y que, al final, no han sido dispuestos. Seis mil millones más que se unen al descomunal déficit público y que la Administración central se hará cargo, pero, a fin de cuentas habrá que pagar.

   En este sentido, Salgado recuerda que los ingresos se han reducido "mucho" por la crisis económica que atraviesa el país, lo que acabó provocando que la presión fiscal en 2008 fuera una de las más bajas de todos los países del entorno.

   En cualquier caso, Salgado deja abierta la puerta a la pobilidad de no incrementar los impuestos, siempre que se logre recuperar la senda del crecimiento económico, objetivo al que el Gobierno socialista dirigirá todos sus esfuerzos.

   En este sentido, destacó que la recuperación de la senda de crecimiento permitirá que disminuya el efecto de los estabilizadores automáticos y las necesidades de gasto por parte de las administraciones públicas.

   A juicio de Salgado es necesario mantener las medidas de austeridad y de mayor eficiencia, de seguir haciendo esfuerzos fiscales "importantes" y de considerar todas las figuras fiscales en el momento en el que se vayan a elaborar los Presupuestos del Estado para el año 2010. "Nuestra principal preocupación debe ser recuperar la senda de crecimiento de la economía", añadió.No obstante, tampoco se "mojó" a la hora de especificar si van a subir los sueldos de los funcionarios y las retribuciones de las pensiones y clases pasivas.

   Ante este planteamiento, no es de extrañar queel coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, expresase su "más rotunda crítica" al nuevo modelo de financiación autonómica presentado por Salgado, a la que acusó de "preparar una subida de impuestos a las rentas medias" con un sistema que penaliza a las comunidades autónomas que bajen los impuestos.



Montoro

   Montoro aprovechó su turno de intervención durante la comparecencia de Salgado ante la Comisión de Economía y Hacienda para denunciar que la reforma del sistema tiene el "objetivo político concreto" de facilitar la continuidad del Govern del tripartito en Cataluña, así como garantizarse apoyos parlamentarios para los Presupuestos Generales del Estado para 2010. "No se puede ser más inoportuno y sectario", incidió.

   El dirigente 'popular' señaló que la democracia española se sostiene en un Estado de las Autonomías que permite que los intereses de los ciudadanos de distintas comunidades coincidan, gracias a un régimen de la Hacienda pública que admite la existencia de regímenes forales en el País Vasco y Navarra, así como específicos para Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

  Lógicamente, el dirigente popular ha intentado dañar en "la línea de flotación" del PSOE en materia autonómica, los privilegios que reciben algunos territorios y que  deberán pagar otros: "No se pueden admitir los privilegios entre ciudadanos en el acceso a los servicios públicos", advirtió Montoro, quien señaló que la financiación autonómica supone la traducción de la convivencia democrática a cifras, precisamente lo que, denunció, Salgado no presentó durante su discurso inicial. "Si no cuantificamos estamos hablando del sexo de los ángeles", remachó.Revelador, en este sentidom, era que, mientras ésto ocurría en el Congreso, en la Comunidad de Madrid se hacían públicos unos datos por parte del Consejero Antonio Beteta según los cuales los madrileños deberemos pagar en torno a los 3.000 euros anuales para financiar fondos sociales de la comunidad destinado a las regiones mas desfavorecidas.

   Montoro comparó la reforma del modelo en un contexto de crisis con la conducción de un coche por una carretera helada. "Si das el volantazo, seguro que te pegas la bofetada", explicó. Así, recordó que la situación económica afectará a los ingresos de la Hacienda pública, con una caída que en 2009 puede alcanzar el 14%, según sus cálculos. "La ministra reparte deuda porque no tiene nada que repartir", advirtió.

Acusaciones

   En este sentido, acusó al Gobierno de "falsear" las cuentas públicas en 2008 y 2009 para negar la crisis, lo que ha provocado una "sobrefinanciación" de las comunidades. Así, le instó a revelar cuánto tendrán que devolver las autonomías por este motivo.

   Así, señaló que el "traje a medida para Cataluña" que supone el nuevo modelo perjudicará a una región que es el motor económico de España para salir de la crisis. En este sentido, auguró "sufrimiento, dolor y lágrimas" a los catalanes hasta que reciban los más de 3.000 millones de recursos adicionales que sobre el papel les aporta el nuevo modelo.

   Mientras tanto, los portavoces de Izquierda Unida y Esquerra Republicana de Catalunya, tal y como estaba previsto, se mostraron favorables al nuevo modelo  de financiación mientras que CiU, como era de esperar, también, rechazó esta financiación "por ser contraria al espíritu y la letra del Estatut". Argumentos más políticos que esconómicos. Está claro