En los ocho primeros meses de este año, los gastos en publicidad del Gobierno se han incrementado en 20% en relación con igual período de 2008. De acuerdo con Infomedia Ibope-Time, en esos ocho meses, el Gobierno gastó $11 386 870, sobre los $2 millones más que en el mismo lapso del año anterior. Durante los meses de procesos electorales, tanto en 2008 como en 2009, se duplicaron los gastos en relación con los mismos meses de los años precedentes, según destacó ayer diario El Universo. Sin embargo, en todo el tiempo se evidencia un gasto publicitario continuo y significativo. Al tiempo de la publicidad, se debe añadir el de las cadenas sabatinas. Es paradójico que el Gobierno, que de forma reiterada crítica al mercado, utilice un mecanismo característico de este, el publicitario, como estrategia de "comunicación" política. También lo es el que, pese a los ataques a los medios y periodistas, ningún mandatario en el pasado haya tenido tanta exposición mediática como el presidente Correa.
Las cifras de gasto durante los procesos electorales evidencian la disparidad entre las posibilidades de publicidad gubernamental que, de hecho, beneficia a los candidatos oficiales, y la publicidad de los demás candidaturas durante las campañas electorales. Esta marcada desigualdad no solo ha recibido, en su momento, las críticas de amplios sectores de la opinión pública, sino de observadores internacionales de esos procesos, como los de la Unión Europea.
No se ha dado una solución a esa desigualdad que destruye la intención y la equidad al propiciar la financiación estatal de la publicidad en prensa, televisión y radio de todas las candidaturas.
El presidente de la República advirtió hace tiempo que se mantendría en campaña de forma permanente. Los altos gastos publicitarios confirman su decisión de seguir en esta, aunque no haya nuevas elecciones en la mira inmediata.