www.diariocritico.com
Pros y contras

Pros y contras

viernes 02 de octubre de 2009, 00:43h

Según una última encuesta, respecto a intenciones de voto, el Movimiento Al Socialismo, con un porcentaje del 54%, aventaja con más de un 30% a la fórmula presidencial opositora que le sigue en el cuadro de las preferencias ciudadanas (Manfred Reyes Villa-Leopoldo Fernández), que se apunta apenas un 20%, mientras Samuel Doria Medina, René Joaquino y Alejo Véliz aparecen con un 11%, 3% y 1%, respectivamente. O sea que si estos opositores, si las elecciones se realizaran hoy y se congregaran en un frente único, se adjudicarían el 35% de la votación global, porcentaje con el cual, desde el Senado, harían imposible a Evo y a sus hombres el tránsito hacia una plena hegemonía política.

 ¿A qué factores atribuir distancia tan ostensible como la mencionada? Obviamente, el principal de ellos consiste en la intensa e implícita campaña que a favor de Evo despliega el oficialismo a través de medios estatales y privados de comunicación. El propio jefe de Estado hace lo suyo, que no es poca cosa, con giras por todo el territorio nacional, jalonadas de actos inaugurales o entrega de obras, repartiendo cheques, de paso. A la cresta de tan impetuoso oleaje publicitario, el Gobierno se esfuerza por afianzar en las pupilas de los sectores populares y de las capas medias imágenes generadoras de reflejos político-electorales favorables a su fórmula y contrarios a las de la oposición. Pone en la mirilla de este rifle, específicamente, a las capas medias urbanas. Pretende seducirlas incorporando a miembros de este estamento a listas de candidatos del MAS a la Asamblea Plurinacional. La treta no le surtió efecto en el occidente, donde la movida empieza a desatar una ola de protestas en los denominados ‘movimientos sociales’.

 ¿Y la oposición? Pues con imagen de poco menos que muda y debilucha en la antesala preelectoral. No tiene ni medios ni recursos, en la magnitud necesaria, para hacer contrapeso propagandístico al MAS. Su discurso programático se reduce a generalidades que no causan impacto alguno en el pueblo. Pero lo peor es que a causa de su fragmentación en varias opciones político-electorales, lo cual determinará la dispersión del voto opositor en las urnas de diciembre, infunde en los electores la certeza de que tales opciones serán totalmente derrotadas en los comicios. Y esta perspectiva desmotiva al ciudadano opositor al MAS, llevándolo a engrosar las filas de la abstención o de los que simplemente, en cuanto a intenciones de voto se refiere, en el caso de que la consulta se realizase hoy, se mantienen como quien se halla en la luna de Valencia…

 La oposición aún se halla a tiempo de una definición de buen efecto de congregación del voto adverso al MAS, impidiendo esa dispersión que ya empieza a correr a favor del dúo oficialista. Si fuésemos un país de clase política mucho más madura, prudente y racional, como la que tienen muchos países del mundo, entre los cuales cabe mencionar a nuestro vecino Chile, la oposición habría llegado ya a las puertas del proceso electoral cerrando filas en un solo frente o por lo menos en uno bastante amplio. Oficialmente, las campañas empiezan dentro de pocos días con ocho opciones presidenciales: una del MAS y siete de la oposición. Lo sensato sería que las más importantes de estas últimas (que no son más de tres) se retiraran de la brega electoral para apoyar a la que, según las encuestas, arrastra la mayor cantidad de intenciones de voto. Creemos muy remota esta posibilidad. Lo más seguro es que la oposición siga atrapada en la fragmentación, desmotivando a los electores respecto a sus opciones.

* Columnista

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios