La muerte del profesor Bosco Wisum alteró más los ánimos de la Unión Nacional de Educadores (UNE), sindicato de los maestros de Ecuador.
La presidenta de la UNE, Mery Zamora, aseguró que el suceso "afirma" las protestas contra el Gobierno de Correa, al que calificó como "el peor incitador para provocar la confrontación de pueblo contra pueblo".
"La sangre de Bosco (...) nos afirma. El dolor que sentimos se convierte en firmeza, combate, unidad de este magisterio", dijo Zamora, quien ayer lideró la "marcha de las cacerolas vacías".
En ese espacio pidió que el “Gobierno muestre sensibilidad, retroceda, recapacite, rectifique frente a toda la avalancha de la persecución y represión que ha ejercido contra la lucha justa del magisterio y los indígenas".
En la marcha, los profesores mostraron sus roles de pago con el descuento de 7 dólares diarios por no impartir clases.