Un solo pueblo

La colaboración entre iguales se abre paso desde las viejas prácticas

Se realizó recientemente, 26 y 27/11, en la isla de Margarita una de las reuniones de presidentes que marcan con claridad la existencia de una época diferente, de una realidad distinta para bien de los pueblos de ambos continentes.

Recuerdos y añoranzas históricas por algunos de ellos. Incluida la teoría que África y América del Sur fuimos un solo continente; respaldada por la expresión de la presidenta de Argentina sobre el perfecto acople físico entre los dos. Sin duda un reencuentro que pasó por reconocernos y sentirnos mucho más próximos entre nosotros que con el europeo que nos subyugó y utilizo a ambos, para sus fines mercantiles e imperiales. Las áreas de salud, educación y energía, identificadas como prioritarias van a permitir potenciar lo que ha sido exitoso en los procesos liberadores de América Latina y el Caribe. Áreas de intercambio que nos aceleran, de comercio que multiplican y de cooperación que potencian la única manera de salir de la postración: La colaboración entre iguales que se abre paso desde las viejas prácticas de la dádiva condicionada. Paralelamente y en la misma isla de Margarita se realizó la 19na reunión de jefes de organismos nacionales responsables de combatir el tráfico ilícito de drogas en América Latina y el Caribe (Honlea). Más de cuarenta países, con delegaciones que vinieron a concretar esfuerzos en la lucha contra las drogas, sin padrinazgos interesados ni tutelas. Oportunidad para hablar con claridad de logros, de avances que dan su lugar a críticas interesadas de expertos venidos de los grandes centros de consumo. Semana de actividad por la unidad de los pueblos del sur, muestra de las potencialidades de la integración y la lucha contra las drogas. Lo que ocurre es un despertar, un aggiornamento, el comienzo de un futuro con las oportunidades que habían sido negadas a los pueblos del sur.

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