El presidente pasa por ser un político poco habituado a la diplomacia y a la política exterior. Pero la realidad es que su cuestionada Alianza de Civilizaciones le ha dado un plano de importancia en el mundo musulmán, algo que se está notando en su actual gira por Oriente Próximo. El caso es que después de que hace algún tiempo se pusiera un pañuelo palestino junto a su ministro
Moratinos en un acto del PSOE en Soria -ponerse la llamada kefia le hizo ganar múltiples críticas-, ahora se ha colocado la kipá, el gorro típico entre los hebreos.
Mientras tanto, en estos años, también
Zapatero ha pasado recepción con los dos Papas que han coincidido durante su mandato:
Juan Pablo II y
Benedicto XVI, algo que siempre ha estado vinculado a las difíciles relaciones con la iglesia católica, aunque más bien en clave nacional. El matrimonio entre homosexuales y el aborto han sido, sin duda, los temas más delicados a la hora de llegar a buen puerto.