El estreno de himno casposo y camiseta de 'la roja' pasa por encima del interés futbolístico

El himno, que se estrenará esta noche pomposamente en el Vicente Calderón, es obra de César Cadaval, del teórico dúo humorísitico Los Morancos, y del cantautor José Manuel Soto. Y su letra no puede ser más patriotera y vacía. Tampoco parece un acierto volver a la movida de los ochenta para la camiseta. Menos mal que, eso sí, siempre nos quedará el interés futbolístico.

Tanto por el potencia del ambas selecciones, la 'roja' reciente campeona de Europa y la albiceleste con dos títulos mundiales y siempre competitiva, como por la personalidad futbolera e individual de los respectivos seleccionadores, que s on el día y la noche, pero los une el fútbol. Vicente del Bosque, entrenador de la selección española de fútbol y de lo más alejado que se pueda imaginar en cuanto carácter y aspecto a Diego Maradona, está fascinado con el fútbol argentino.

"El otro día leí una noticia en la que decía que yo llevaba una trayectoria de no sé cuanto y que había salido en tres periódicos, pero que una derrota de Maradona había salido en 3.000", dijo a la agencia dpa Del Bosque durante una entrevista realizada en junio, cuando el entrenador ya sabía que el 14 de noviembre se enfrentaría a la selección argentina.

Del Bosque es, a sus 58 años, la contracara de Maradona, nueve años menor. Con su bigote de abuelo y su sonrisa bonachona, nadie esperaría que de la boca de Del Bosque surjan pedidos de sexo oral. Tampoco se lo vio amenazar nunca con una renuncia para dar luego marcha atrás, ni polemizar en público con el presidente de su federación para conformar el cuerpo técnico de la selección.

Centrocampista a lo largo de 441 partidos en el fútbol español y 18 veces internacional, Del Bosque ganó como entrenador del Real Madrid dos Ligas españolas, dos Ligas de Campeones y una Copa Intercontinental entre 1999 y 2003. Su curriculum de jugador lo aleja a kilómetros de Maradona, también su alergia a la ostentación. El mismo se define como un hombre simple.

Pero esa simpleza no debe engañar: Del Bosque tiene muy claro qué quiere y cómo lo quiere. Que lo diga con tonos y formas suaves no quiere decir que sea menos efectivo. Así fue que Del Bosque logró clausurar definitivamente un debate -el de Raúl en la selección- sin entrar nunca en polémicas ni enemistarse con nadie.

"Argentina tiene una selección extraordinaria, para hacer dos delanteras", analizó el seleccionador español, que cada vez que se le pregunta señala al equipo de Maradona como uno de los candidatos al título en el Mundial de Sudáfrica 2010. "Tiene jugadores muy buenos, y ese sentimiento patriótico y de defensa de sus valores que lo llevan muy arraigado sus jugadores, los chavales".

A Del Bosque se le ponen los ojos casi en blanco cuando escucha un nombre: Leo Messi. Y no puede entender que en Argentina se lo discuta. "No... Es una bestia, ¡un jugadorazo!". Y ríe y muestra su cintura de diplomático cuando se le dice que hubo hace unos años intentos para nacionalizarlo español: "No estamos descontentos con los nuestros...". Messi tiene, según Del Bosque, "lo que en fútbol escasea tanto, que es el regate. Eso no se aprende, ni se enseña, eso lo tiene y es una cualidad única".

El seleccionador español ve a Messi vistiendo por siempre la camiseta del Barcelona. "Yo creo que sí. Ya lleva diez años ahí. Esas aventuras de chavalines que vienen de otros países y se consolidan como Messi no son fáciles. Pero la suya es una historia bonita".
Y vuelve Del Bosque a confesar su extrañeza por el tibio apoyo de los hinchas argentinos a Messi.

¿Tendrá que ver con que el delantero del Barcelona nunca jugó en un club argentino? "Será por ahí también. Pero los argentinos son muy dados a obviar el asunto del club cuando se viste la camiseta de la selección. En España es más complicado, pero lo que hacemos va logrando adeptos a la causa".