El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el canciller, Jorge Taiana, encabezarán las reuniones con funcionarios uruguayos en una mesa de diálogo facilitada por España. El Gobierno ratificó a los asambleístas que su postura es “inalterable”, pero insistió en que los cortes de ruta no favorecen las negociaciones. La cúpula de las delegaciones inaugurarán la mesa de diálogo en Madrid tras una recepción oficial a las 19.30 hora local en el Palacio de Santa Cruz, sede de la Cancillería española.
Taiana viajó a España desde Venezuela, donde participó de la Cumbre Energética junto con el presidente Néstor Kirchner.
Desde Madrid, el clima previo a lo que puede llegar el comienzo del fin del conflicto entre ambos países amigos de España se percibe como esperanzador, en gran medida por el esfuerzo que hacen las partes enfrentadas al acudir a la llamada del facilitador real, Antonio Yáñez Barnuevo.
El diálogo que se iniciará hoy en España no es ajeno a la realidad que viven los vecinos de Gualeguaychú, que no están dispuestos a aceptar la pastera de la empresa finlandesa Botnia, a la que consideran contaminante para toda la región.
El lunes pasado, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aclaró a una delegación de asambleístas que la postura del gobierno en Madrid es "inalterable", en la línea de respetar el Tratado del Río Uruguay.
Fernández, que junto al canciller Jorge Taiana será uno de los máximos representantes del gobierno argentino en el diálogo con Uruguay, insistió también ante los asambleístas en que los cortes de ruta no favorecen las negociaciones.
Uno de los asambleístas que participó del encuentro, Luis Molinuelo, ratificó que continuarán con la medida y aseguró que una posible suspensión de los cortes "en ningún momento estuvo en discusión".
Lejos, en Madrid, enviados del presidente argentino, Néstor Kirchner, y del uruguayo Tabaré Vázquez, serán recibidos por el ministro de Relaciones Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, a modo de acto inaugural de la mesa de diálogo facilitada por España.
Posteriormente, la cúpula de ambas delegaciones, con capacidad para tomar decisiones, se mantendrán una reunión a puerta cerrada en el Palacio Santa Cruz.
Argentina planteará su máxima pretensión de que la pastera que Botnia construye en Fray Bentos sea relocalizada, una posibilidad que Uruguay viene rechazando.
Los representantes políticos de Argentina serán el canciller Taiana, el jefe de gabinete Alberto Fernández, y el gobernador electo de Entre Ríos, Sergio Urribarri, mientras el aspecto técnico lo manejará la jefa de asuntos legales de la cancillería, Susana Ruiz Cerrutti, y la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti.
De la otra parte, asistirán el canciller Reinaldo Gargano, el secretario de Presidencia, Gonzalo Fernández -un funcionario equivalente a Alberto Fernández en Argentina-, el secretario de la cancillería uruguaya, José Luis Cancela, y la secretaria de Medio Ambiente, Alicia Torres.
España, que actúa como "facilitador" y no como "mediador", estará representada en la primer reunión por Moratinos y Yañez Barnuevo.
El rol de España no es proponer "soluciones", sino que sólo ayudará a las partes a "tratar sobre el tema", indicó a Télam una fuente diplomática del equipo de Yañez Barnuevo.
En cuanto a la empresa finlandesa Botnia no tendrá un asiento en esta mesa, porque aunque "es parte" del problema no es un agente con capacidad política que pueda someterse a este tipo de procesos que tiene por objetivo llegar a acuerdos entre Estados en conflicto.
De cualquier forma, son Argentina y Uruguay quienes pueden decidir si la empresa finlandesa puede participar de futuras negociaciones, explicó la fuente.
Tras la primera reunión de la mesa de diálogo, los representantes argentinos y uruguayos participarán de una cena en el Palacio Santa Cruz ofrecida por el ministro Moratinos.
Será el broche de la primera jornada, que incluso puede aportar un comunicado por parte del "facilitador", arrojando luz sobre los temas que se tratarán en las siguientes sesiones de trabajo técnico
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