No obstante, el importe total del déficit en los diez primeros meses fue inferior al contabilizado al cierre de septiembre, que ascendía a 62.780 millones de euros.
Este resultado fue consecuencia de unos pagos que se situaron en 151.372 millones de euros, un 20,8% más, mientras que los ingresos sumaron 92.062 millones de euros, un 21,2% menos.
En términos de caja, que computa los ingresos y gastos que efectivamente se han realizado durante el periodo, el Estado alcanzó un déficit de 57.602 millones de euros, frente al déficit de 6.818 millones registrado entre enero y octubre de 2008.
El déficit obtenido debe analizarse teniendo en cuenta la caída de la recaudación y el impacto de las medidas anunciadas por el Gobierno, que siguen explicando la mitad del déficit.
Durante la comparecencia, Ocaña aseguró que el punto "más profundo" de la crisis ha pasado y en los últimos meses se puede observar cierta estabilización que "señala ya camino de la recuperación".