Rasmussen señaló en un comunicado que son "muy pocos" los líderes mundiales que han rechazado la invitación enviada por él mismo el pasado día 12 a través de una carta formal a los 191 países que son miembros de la ONU junto con Dinamarca.
"Y sabemos que en muchos sitios del mundo aún se está considerando de forma positiva. Es una premisa esencial para que Copenhague sea un éxito, es evidente que lo que dará legitimidad a un acuerdo vinculante desde el punto de vista político es que sea adoptado por los jefes de Estado y de Gobierno", señaló.
Entre los líderes mundiales que han confirmado su presencia figuran el presidente de EEUU, Barack Obama; el primer ministro chino, Wen Jiabao; el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; y la canciller alemana, Angela Merkel.
Rasmussen declaró que su confianza en el éxito del COP 15 se ha visto reforzada tras la cumbre de la Commonwealth del pasado fin de semana en Puerto España, así como el respaldo a la propuesta danesa de un acuerdo con dos objetivos: primero un acuerdo político con compromisos concretos y luego un tratado jurídicamente vinculante.
La Commonwealth representa un tercio de la población mundial y una cuarta parte de los países invitados al COP 15, lo que da gran importancia a su declaración final, en la que además se recogen compromisos concretos como proponer la creación de un fondo de 10.000 millones de dólares para ayudar a los países pobres a afrontar los efectos del cambio climático, dijo.
"Trabajamos muy duro para hacer de Copenhague un éxito en el sentido de que no debe de ser un peldaño más, sino un auténtico punto de inflexión: el lugar donde se acuerde un plan que posibilite un nuevo camino", afirmó Rasmussen.