El estudio brinda una perspectiva positiva y alentadora para la región, ya que la mayoría de las empresas consultadas dan por superada la crisis que, durante el segundo semestre de 2008 y el primero de 2009, ha afectado a Latinoamérica.
Además, las principales firmas de España mantendrán e incrementarán durante 2010 su presencia inversora en América Latina. Pero existe aún una discriminación entre aquellos países que consideran más atractivos (Brasil, México, Chile y Perú) y aquellos otros que lo son menos (Ecuador, Bolivia y Venezuela).
La totalidad de los encuestados, consideran que América Latina tendrá un mayor crecimiento que Estados Unidos y Europa.
El incremento de la presencia inversora en América Latina y su concreción en los mercados antes citados, tiene mucho que ver con la estimación sobre la evolución económica de la región. Lo peor de la crisis financiera parece ya haber pasado.
Sólo el 33% de los encuestados opina que afectará de forma importante a los mercados financieros y a las economías de la región durante los dos próximos años, frente al 57% que piensan que el impacto sobre ambas variables será moderado o colateral. El año pasado estos porcentajes eran del 95% y del 5% respectivamente.
No sólo se considera que la crisis afectará menos de lo que se pensaba hace un año, sino que, prácticamente la totalidad de los encuestados, considera que América Latina tendrá un mayor crecimiento que Estados Unidos y Europa durante los dos próximos años. Aunque también coinciden en que ese desempeño será aún mayor en Asia.
El menor impacto que la crisis financiera está teniendo en Latinoamérica es la razón que motivará al 84% de las empresas consultadas a realizar nuevas inversiones en la región. El desembolso de dinero será principalmente para Brasil ya que el 72% de los encuestados tiene planes en ese país, seguido de cerca por México.
Sólo el 14% de las firmas consultadas paralizarán sus inversiones durante 2010.
El fuerte posicionamiento de Brasil en la región y el bajo impacto de la crisis en su economía, permiten observar un crecimiento potencial de la nación, algo que rápidamente lo ha convertido en el destino de mayor interés de los capitalistas extranjeros y en este caso de las firmas españolas.
El caso que llama la atención es el de México, que sigue siendo un mercado elegido para invertir a pesar de la fuerte repercusión que ha tenido la debacle financiera en el país. La razón de su atractivo es, según indica el informe, debido a que los empresarios piensan que 'la economía mexicana conserva intacto todo su potencial de desarrollo y que el año que viene puede recuperar de forma sólida la senda del crecimiento'.
En otro orden de cosas, las posibilidades de sus mercados internos se consolidan como la principal ventaja competitiva que ofrecen las economías de la región a las empresas españolas. Esto es coherente con el crecimiento del consumo y el incremento de la renta que se ha producido en la mayoría de los países de la región en los últimos años. Por el contrario, la cualificación de la mano de obra y la competitividad, continúan siendo, un año más, las características menos valoradas por las empresas españolas.
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