Pese a que se espera que la población barcelonesa, mucho más heterogénea que las que votaron en anteriores referéndums, diga un mayoritario 'no' a la independencia, los organizadores pretenden llevarse la siempre deseada atención mediática. También quieren celebrarla en pleno centro, en la zona de la Sagrada Familia, por lo que las cámaras y los flashes están asegurados.
La postura del PSC ya se quedó clara recientemente. Su líder en Barcelona,
Albert Aixalà, la consideró "inviable" en cuanto al apoyo del Ayuntamiento de la ciudad, pero sus socios de ERC la celebrarán 25 de abril pese a quien le pese. Además, es consciente de la segura victoria de 'no', por lo que cree poco necesaria de celebrar. El alcalde,
Jordi Hereu, ha negado su apoyo a esta consulta.
También consideran los socialistas que CiU "no estaría por la labor", sobre todo después de las declaraciones de su líder
Artur Mas, en las que consideró en una entrevista en la prensa que los catalanes, mayoritariamente, no querrían separarse del Estado español, mostrando su contrariedad a una gran consulta soberanistas en todo el territorio catalán.
ERC ha puesto en marcha recientemente una campaña a favor del 'sí' a la independencia con el lema
'Hagamos un paso adelante. Vota sí'. Y anunció que haría todo lo posible para que las consultas tengan tanta visibilidad como sea posible. Aun así, Ridao puso el acento también en las que se llevarán a cabo el 28 de febrero y el 25 de abril, que pueden llegar a 2 millones de ciudadanos de 400 municipios.
Si (
No(
