Correa cumple tres años en el poder, con celebraciones y manifestaciones

Correa, que visita Ambato, al sur de la capital, para adjudicar tierras y recorrer obras de infraestructuras, se reunirá con autoridades locales antes de celebrar mañana con un baño de masas sus tres años de "revolución ciudadana".

Mientras tanto, en Quito, sin su presencia, maestros, jubilados y sindicatos de la función pública, se manifiestan a lo largo del día para protestar por lo que consideran lesiones a sus derechos, protestas a las que próximamente se unirán antiguos aliados como algunos movimientos indígenas que se sienten traicionados por el mandatario.

Correa no ha dudado en enfrentarse en estos tres años a las estructuras tradicionales del país, sobre todo a lo que denomina despectivamente la "partitocracia", y a varios medios de comunicación casi todos opositores, ni tampoco a sectores como educadores e indígenas que en su día le apoyaron.

Quizá por eso sus índices de popularidad han descendido desde el 76 por ciento en abril de 2007 al 42 por en diciembre de 2009, según Cedatos-Gallup.

Con una firme y reiterada insistencia en la "soberanía nacional", Correa emprendió, y lo está logrando, una reforma en el sector petrolero, el principal del país, que representa actualmente alrededor del 25 por ciento del presupuesto, en las que se incluye cambios en contratos con las empresas extranjeras.

Puso en marcha un programa de subsidios, créditos y ayudas que en estos tres años, según datos del Banco Nacional de Fomento y la Corporación Financiera Nacional, han sido de 2.256 millones de dólares, más del doble de los recursos entregados en los seis años previos a su llegada al poder.

Ganó las elecciones en la segunda vuelta en 2006 con el propósito de cambiar la Constitución, cosa que logró en 2008 para convocar nuevas elecciones que ganó en primera vuelta el año pasado.

En el campo internacional, Colombia copó gran parte de la agenda tras la ruptura de relaciones, en 2008, luego de la violación territorial de militares colombianos en un operativo contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque ya ha comenzado el acercamiento entre los dos países vecinos.

Correa ha abierto nuevos mercados para los productos ecuatorianos sin abandonar los tradicionales para el país, como Estados Unidos al que, por otra parte no le renovó el acuerdo para mantener en este país la base de Manta, tras diez años de operaciones contra el narcotráfico en la región.

Pero no ha estado exento de problemas económicos, incluso con sus socios andinos a causa de la crisis internacional y la dolarización de la economía ecuatoriana que ha perjudicado a las exportaciones.
En el terreno político, el presidente ha centrado sus esfuerzos en la región, donde actualmente ejerce la presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Durante su mandato, Correa incorporó al país a la Alternativa Bolivariana de las Américas, liderada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, uno de sus principales aliados.