¿15 locales para 150 grupos?

Para quien no entienda del asunto, la cosa pinta prometedora. El Ayuntamiento de Santander se pone las pilas con los músicos de Cantabria y les va a poner un edificio para ellos solos. Nuevo, enorme -son tres mil metros cuadrados en tres plantas-, con un montón de espacios, con una cristalera preciosa que dará al Parque de las Llamas y con una sala de conciertos gigante.

La verdad es que, visto así, suena estupendo. Pero vamos a la realidad de los grupos de música de Cantabria, esos con los que el alcalde dice haber hablado. No dudo de su palabra, pero sí dudo de que esas indicaciones que le han hecho llegar sean representativas.

Para empezar, en Cantabria hay más de 150 grupos de música, pero bueno, como tampoco lo puedo demostrar, aceptemos barco. Entonces pongamos ea cifra. Son 150 grupos de todos los estilos, que se buscan la vida y ensayan en garajes, en naves industriales reconvertidas en locales... y hasta en el mercado de Cazoña de Santander, que más de uno he visto con los trastos metidos en una antigua pescadería, por poner un ejemplo. Suelen ser sitios caros, inaccesibles a no ser que se vaya en coche y, por cierto, bastante cutres. Con esto quiero decir que la situación es precaria y la necesidad, acuciante.

Y entonces viene el Ayuntamiento y celebra que en un espacio de -repito- nada menos que tres mil metros cuadrados, va a poner quince locales de ensayo. Vamos, que van a hacer un hueco, casi como de favor, a una minoría muy minoritaria, valga la redundancia. ¿Nadie se da cuenta de que esto no soluciona las cosas? Y justo al lado, un auditorio para 1.900 personas. A mi las cifras no me cuadran con las necesidades del personal. Vamos a ver: ¿para qué queremos una sala tan grande para dar conciertos si aquí no hay grupos que reúnan tanta gente? Bueno, sí, quizá La Fuga, pero para ellos y para otros más famosos ya está el Palacio de los Deportes.

Y luego  hay otro detalle que ha llamado poderosamente mi atención: ¿qué es eso de que los locales de ensayo van a tener una parte acristalada que dará al Parque de las Llamas?  Espero haber entendido mal. Espero que no sea así, porque ya estoy viendo, en plan apocalíptico, dos situaciones de lo más curiosas: una, que esos acristalamientos tan monos se van a hacer añicos en cuanto un rockero cualquiera le pegue cuatro viajes a la batería o le suba el volumen a la distorsión de su guitarra. Y otra, que los equipos de música van a ser un plato muy goloso para los cacos que los vean al otro lado del cristal. Aunque a lo mejor es que los cristales van a ser cien por cien irrompibles y además van a insonorizar. O a lo mejor es que el Ayuntamiento pretende que cuando los miembros de un grupo acaben de tocar, cojan los instrumentos, los saquen del local y los guarden en esos "almacenes" que por lo visto también van a habilitar. Claro que, ¿quién es el espabilado que se desmonta una batería o se carga una pantalla después de un ensayo? Para mi que el alcalde ha hablado con grupos de gaiteros, porque si no, no lo entiendo.

En fin, que me gusta que el Ayuntamiento haga cosas de estas, pero por favor, hagámoslas con cabeza. Quince locales de ensayo no van a ninguna parte. Y mucho menos si van acristalados. El alcalde decía hoy que quince locales son muchos más de los que destinan los Ayuntamientos de otras ciudades. Bueno, pero es que quince siguen siendo pocos se mire por donde se mire. Si nos ponemos a ser mejores que esos otros Ayuntamientos, póngame, señor alcalde, una planta con 60 locales. Y entonces ya verá cómo presumimos por ahí.