Hay heterosexuales ma non troppo

Casi un 10 por ciento de los varones que se identificaron a sí mismo como heterosexuales (con atracción sexual por las mujeres), reportaron haber tenido una relación sexual con, al menos, un hombre durante el año anterior, según la encuesta levantada por el Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York entre 4,193 hombres de la misma ciudad.

“Los médicos necesitan preguntar a los pacientes acerca de prácticas sexuales específicas (¿Ha tenido usted alguna relación sexual con otro hombre durante el último año?), en vez de confiar únicamente en orientación sexual auto-reportada (¿Es usted homosexual?) para evaluar el riesgo de prácticas sexuales inseguras y por lo mismo el riesgo de enfermedades sexualmente transmisibles”, dice Preeti Pathela, director del estudio. “Los mensajes para prevención de la salud pública deben enfocarse a actividades sexuales riesgosas, tales como el sexo anal receptivo sin protección, y no solamente a hombres autoidentificados como gays.”

El motivo es claro: la prevención dirigida a gays no la toman en cuenta hombres que no se definen como tales... aunque hayan tenido una relación sexual con otro hombre. El estudio contrasta la identidad de un hombre según se autodefine a sí mismo, y sus conductas sexuales. Con el título: “Discordance between Sexual Behavior and Self-Reported Sexual Identity: A Population-Based Survey of New York City Men”, se publicó en los Annals of Internal Medicine en 2006.

¿Cuántos, en el PAN, se definen como heterosexuales, están casados, pero “han tenido una relación sexual al menos con un hombre durante el último año”?

Contacto: Steve Majewski en [email protected]

Gays sólo por la internet

Otro grupo es al que por internet se le olvida… Muchos hombres heterosexuales, que sólo han fantaseado con tener relaciones sexuales con otro hombre, se tiran el clavado y tienen cibersexo con otros hombres. Estos son hallazgos de “Escribir, hacer y ser: Un estudio acerca de hombres que tienen sexo con hombres y acerca de sexualidad por internet”, tesis para examen profesional presentada por Michael W. Ross en el Malmö University College de Suecia.

Ofrece estudios empíricos llevados a cabo en Estados Unidos y en Suecia. “Llegamos a gente, por la internet, a la que difícilmente o jamás habríamos llegado por caminos tradicionales”, dice el autor. “Podemos afirmar que la gente emplea la red para propósitos sexuales.” (Con frecuencia, las investigaciones serias y formalizadas descubren lo que todos sabíamos: las páginas de encuentros, gays o no, están perfectamente armadas, gratis o pagadas con tarjeta de crédito, llenas de servicios cómo búsquedas automatizadas por características: “De 20 a 45 años, mínimo 1.70 de estatura, atlético —o gordito o delgado—, velludo, profesionista, católico, activo y con más de 20 centímetros...”, o bisexual, o pasivo, o versátil, o sólo para conversar, etc. Un 0.01 de segundo y: “Hay 27 en su ciudad. Puede mandarles un correo, un guiño, ponerlos en una hot list”).

El investigador descubre que, entre hombres que tienen sexo con otros hombres, los alcanzados por cuestionarios vía internet resultan más jóvenes, menos bien educados, con mayor frecuencia residentes de pueblos pequeños o áreas rurales, y más bisexuales que los contactados por medios tradicionales.

En su sección teórica, Ross examina la posibilidad de quedarse a mitad de camino entre la fantasía y la acción (por ejemplo, la masturbación entre dos con cámara en la computadora: “Bájate los calzones... Oye, qué bárbaro”, “Pues tú tampoco estás mal...”). Examina la red en cuanto a zona de experimentación sexual y el impacto que está teniendo en la creación de culturas sexuales. “Cuando examiné los datos referentes a internet y sexualidad en Suecia, comprendí que era de hecho un nuevo espacio para la interacción sexual, un ‘oasis erótico’, que no se parece a otros espacios para encuentros sexuales”.

Su estudio “muestra que los hombres dejan de responder antes que las mujeres y que la orientación sexual y la velocidad en la conexión a internet también juegan un papel”, dice Ross. Su tesis revisa el fenómeno de la “falsa representación”, que es el hecho de mostrar en internet una imagen diferente a la real. “Datos del estudio sueco muestran que 10 por ciento de los entrevistados fueron hombres heterosexuales que habían tenido cibersexo con otro hombre”.

Contacto: Michael W. Ross en [email protected]. Para solicitar el texto: [email protected]

PAIDOFILIA. Creí haber sido claro en mi nota acerca de adolescentes seductores de adultos, esto es, que se sienten activamente atraídos por mayores. Y me referí al derecho que tienen de ejercer su sexualidad. Pero ha habido quien desea leer “seductor” como sinónimo de “atractivo”, con lo cual hago culpable a la víctima. Seductor es participio activo de seducir: ligador, acosador de adultos. Los hay.

Mi página web: www.luisgonzalezdealba.com

Opinión extraída del Periódico Milenio 20/02/2010