El regreso de los días del terror

Se tiene conocimiento de que la columna móvil “Jacob Arenas”, división de las FARC al que fue atribuida la acción, habría conminado a la población de los resguardos indígenas que allí residen, para que abandonaran los cascos urbanos ante la advertencia de que los ataques.

Según los líderes de cada municipio, las acciones contra Jambaló iniciaron a las 2:30 de la madrugada del sábado, mientras que las de Cajibío y Caldono empezaron a las 5:20 y 7:00 de la mañana respectivamente. De otro lado, las autoridades aseguraron que patrullas del Ejército y de la Policía Nacional que se encontraban cerca del lugar de los hechos, reaccionaron rápidamente prestando apoyo a las unidades locales.

Tras el regreso del control de la zona a manos de las autoridades, aproximadamente 500 mil tropas combinadas de las Fuerzas Armadas se encargaron del patrullaje de los cascos urbanos de las poblaciones, en tanto que helicópteros militares persiguieron a los guerrilleros.

Daniel Meriño, secretario de Gobierno de Jambaló, aseguró que un ataque de esta naturaleza no se registraba en la zona desde hace aproximadamente cinco años.

La incursión dejó una torre de comunicaciones de telefonía celular derribada, daños al techo de un hospital y a tres viviendas, además de dos uniformados muertos, un helicóptero del ejército impactado e inmovilizado y al menos doce civiles heridos.

A esas acciones violentas de las FARC se sumó el secuestro del secretario del Gobierno de Arauquita en el departamento de Arauca, Tony Afrén Murillo, ocurrida en las últimas horas en esa población fronteriza con Venezuela y que es atribuido a miembros de ese grupo armado.

Nuevas decisiones tras los ataques

Enterado de los ataques, inmediatamente el presidente Álvaro Uribe convocó a un consejo extraordinario de seguridad en el Comando de la Policía en Popayán, que comenzó hacia las 5 de la tarde y que se extendió por casi tres horas.

Además de la presencia del mandatario, el consejo de seguridad contó con la participación del ministro de Defensa, Gabriel Silva Luján, el alto Comisionado de Paz, Frank Pearl; el comandante de las Fuerza Militares, Freddy Padilla; el gobernador del Cauca, Guillermo Alberto González Mosquera y el alcalde de Popayán, Ramiro Antonio Navia, entre otros.

Una vez allí, se analizó la crisis de seguridad que vive el departamento y se examinaron las medidas que se tomarán para neutralizar nuevos ataques guerrilleros a las poblaciones caucanas.

Al concluir el consejo de seguridad se conoció que entre esas medidas está la creación de una estructura de apoyo conformada por personal del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, la policía Nacional, el Ejército y hasta la Fiscalía, con el objeto de derrotar las milicias de las FARC en esa región del país.

El Primer Mandatario aseguró que el hostigamiento “obedece a una reacción de estos terroristas, porque la semana pasada el Ejército dio de baja al guerrillero alias “Narices”, cabecilla del frente urbano Manuel Cepeda Vargas, que estaba involucrado en un plan de atentados contra la ciudad de Cali”.

Además, Uribe admitió fallas en la inteligencia para evitar los ataques que tienen atemorizada a la población civil.