El juez español, reconocido por haber intervenido en causas contra represores argentinos, dijo sentir "admiración" y un "respecto impresionante" por la agrupación, que hoy cumple 30 años. Además, consideró que "un país sin justicia es un país que está condenado a repetir la misma historia que lo ha marcado en el pasado".
El juez español Baltasar Garzón expresó su "admiración" por las Madres de Plaza de Mayo, cuando se cumplen 30 años de lucha, y opinó que su accionar motivó a "que muchos tomáramos iniciativas" por los derechos humanos.
En diálogo con Canal 7, desde España, Garzón consideró que "ese caminar permanente, apenas en silencio" de las Madres en la Plaza de Mayo "llamó a las fuerzas de la conciencia de mucha gente".
"Ver uno y otro día sistemáticamente -a ellas- haciendo ese accionar" llegó "incluso a aquellos que no querían ver esa realidad" y también "hicieron que muchos tomáramos iniciativas" en pro de la defensa de los derechos humanos, dijo.
Garzón manifestó tener "admiración" y "un respeto impresionante" por las Madres y apuntó: "El primer pañuelo que me regalaron la primera ocasión que -ellas- vinieron a verme, yo lo tengo muy a la vista en mi oficina para que no se me olvide nunca lo que es el esfuerzo, lo que es la lucha por la dignidad".
Consideró que "un país sin justicia es un país que está condenado a repetir la misma historia que lo ha marcado en el pasado".
Resaltó el juez el rol del Poder Judicial como un "baluarte de los ciudadanos" para "la defensa de sus derechos" y estimó que "si falla el Poder Judicial, falla el Estado de Derecho".
El juez Garzón impulsó en su país causas por violaciones a los derechos humanos que involucraron a referentes de la última dictadura militar argentina, como así también al fallecido dictador chileno Augusto Pinochet, entre otros
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