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Muchos vacios con Matas

Muchos vacios con Matas

viernes 02 de abril de 2010, 07:51h

   El extraordinario personaje y caso de Jaume Matas reclama muchos más datos y explicaciones de las que hasta ahora han aportado el juez instructor, los fiscales,  y por supuesto, su partido, el PP. Para empezar, el PP ha preferido callarse, posiblemente porque es consciente de que todo cuanto diga podrá ser utilizado en su contra. A lo sumo, Javier Arenas pretendió ayer explicar cómo era posible que el partido le hubiera estado pagando cinco mil euros mensuales una vez que dejó de ser presidente de las islas. Arenas dijo que es costumbre en el partido mantener a quien ha perdido su forma de vivir anterior. Es probable que, además, tenga algo de compensación por los servicios prestados cuando estuvo en su mano hacerlo, y parece evidente que Matas, cuando hizo buenos negocios, reacordaba de sus amigos del partido y del partido mismo. No parece que sea momento adecuado para recordar las amistades que cultivó 'el virrey' Matas ni cuántos favores hizo a sus correligionarios. Pero no hay que descartar que en los últimos años, Matas hubiera empezado a sospechar que atravesaría un áspero desierto, cuando se le reclamaran cuentas de sus tiempos dorados. De ahí que pudiera tierra por medio, en Nueva York, y que se dedicara a almacenar sueldos: el del partido, una empresa de asesoría jurídica, y la asesoría de las empresas Barceló en Estados Unido. Es probable que todos ellos le debieran favores.

   Pero, puestos a dar explicaciones, ¿por qué inicialmente los fiscales fueron tan reacios a 'meter mano' al personaje, cuando ya habían sido muchas las voces que habían reclamado luz y taquígrafos sobre lo que había hecho y había dejado de hacer, cuando ya se había explicado con todo detalle el doble negocio de construir un velódromo por más del doble de lo presupuestado, y  de adquirir un palacete por sólo una parte de su valor declarado? Ahora se han ido conociendo, gracias al tesón del juez, hasta 17 operaciones 'fantásticas' y sumamente rentables para el peculio de don Jaume: contratación ilegal de los arquitectos, falsificación de 22 actas de reuniones que jamás se celebraron, facturas por conceptos inexistentes, pago en negro de gastos del partido...

   De nuevo, estos días posteriores al auto del juez Castro, Jaume Matas ha dado muestras de tremenda eficacia en sus propios negocios: Le han bastado 24 horas para reunir los tres millones que, de momento, le librarán de pasar a celda de reclusión. ¿Ha empeñado para ello su patrimonio familiar? Qué menos, que ofrezca su propio palacete y el apartamento de verano que compró usando a su madre de testaferro como avales bancarios.

   Eso sí, que se ande con cuidado el juez, que se estrenó en el caso con más pasión y entusiasmo del que son habituales y hasta recomendables con reos de tan alta alcurnia y posibles...

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