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“Secuestrados están pagando la libertad de 44 millones de colombianos”

“Secuestrados están pagando la libertad de 44 millones de colombianos”

viernes 02 de abril de 2010, 17:19h
Al llegar a Bogotá, la familia Guevara dio las declaraciones que había anunciado desde Villavicencio cuando recibió los despojos mortales del mayor de la Policía Julián Ernesto Guevara.

En la intervención primero se expreso doña Emperatriz de Guevara, madre del uniformado, quien agradeció a todas las personas que estuvieron a su alrededor dándole palabras de aliento y a quienes han susurrado oraciones en nombre del oficial. Así mismo, agradeció a las FARC y anunció que en los próximos días desea alejarse de los medios de comunicación para iniciar el duelo que cerrará el ciclo, en compañía de su familia y con “mucha tranquilidad”.

“Se cumplió el objetivo, mas no era lo que yo quería: traerlo vivo en libertad. Solamente traigo sus despojos para darles cristiana sepultura inmediatamente después de que  Medicina Legal realice su dictamen”, afirmó.

Además, doña Emperatriz agregó que: “A la senadora Piedad Córdoba le quiero decir que nos hace falta traer a los 22 héroes de la patria…y a muchos otros que están cautivos en la selva. Su tarea no ha culminado, el trabajo debe continuar y los invito a todos para que unamos todos los esfuerzos y emprendamos una ardua labor para que no exista no un colombiano más secuestrado”.

Finalmente, la madre del uniformado dejo en claro que seguirá luchando por la libertad de quienes aún no han regresado a su hogar. “Esa es mi intención, es lo que queremos, lo que quiero, lo que muchas personas quieren, ellos merecen la libertad, ellos están pagando el precio de la libertad de 44 millones de colombianos, entonces mi invitación es que continuemos en la lucha para poderlos traer a la libertad”.

La segunda intervención estuvo a cargo de Ana María Guevara, hija del mayor muerto en cautiverio, quien sólo tenía cinco años de edad cuando las FARC le arrebataron a su padre. Hoy día, Ana María tiene 17 años y tras una vida entera en ausencia de su progenitor, aseguró que: “Solo puedo darles gracias…La pesadilla comenzó el día que secuestraron a mi papá el 12 de noviembre de 1998, hoy 1 de abril de 2010 terminó como no hubiera querido”.

“Se llevaron la vida y nos devolvieron la muerte, pero ahora tendré a donde ir a llorar….Espero que este trabajo no termine aquí, pues hay que traer de regreso  a todos los secuestrados y a cada uno de los colombianos que están en la selva privados de su libertad pues los llevo en mi corazón y en mis oraciones y así permanecerán hasta su regreso”, puntualizó.

Ahora la familia Guevara sólo espera que Medicina Legal certifique que los restos óseos entregados por las FARC son efectivamente del mayor Julián.
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