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Seleccionador nacional de baloncesto

Pepu Hernández: "Los premios los comparto con el equipo"

jueves 03 de mayo de 2007, 16:39h
José Vicente 'Pepu' Hernández se ha convertido, a sus 49 años, en el mejor entrenador del baloncesto español de toda la historia. Lo dice su oro mundial con la selección nacional conseguido en Japón, pero también lo corrobora su dedicada promoción y defensa de un deporte que le ha convertido en su mejor embajador. El Premio Madrid 2007 al Mejor Deportista -galardón que "comparte con todo su equipo" como el resto de reconocimientos que recibe- ya tiene en mente el Europeo de Madrid de septiembre y los Juegos de Pekín de 2008, torneos en los que pretende dar más alegrías a los aficionados. Este humilde apasionado del baloncesto repasa en esta entrevista el pasado, presente y futuro de un entrenador que, simplemente, quiere que le recuerden como "un buen tío".
¿Cómo valora cada premio que recibe?
Los premios que recibo los pongo en seguida en un plano colectivo. No concibo los premios a nivel individual porque si se me distingue por algo es precisamente por un trabajo que se ha hecho en equipo. En ningún momento se me ocurre olvidar las buenas sensaciones que tuvimos en el Mundial de Japón con el buen grupo que se formó. Para mi es básico entender que todos nos hemos ayudado para que en algún momento determinado pueda distinguirse a alguien. El jugador de baloncesto se valora dentro de un grupo.

¿El secreto de esta selección es ese concepto de equipo? ¿Es lo que más ha aportado?

Todo esto es básico. Quién está en baloncesto sabe que este es el secreto. Sólo como equipo puedes ganar y competir. Lo que hay luego son niveles dentro del conjunto como el compromiso y la dedicación y, en este caso, hemos tenido la fortuna de poner en común un grupo muy importante de individuos en lo personal y en talento.

¿Cómo calificaría toda su trayectoria profesional?

Los resultados es lo que más puede llamar la atención pero son una consecuencia del trabajo y de una forma de actuar. Yo digo siempre que mi forma de trabajar es arriesgada porque, por ejemplo, pido máxima exigencia pero no soy un entrenador-sargento. Me gusta más convencer y poner el común a la gente para que, hagamos lo que hagamos, lo realicemos en la misma línea y con la intensidad máxima. Ése es el principal objetivo que debe tener un entrenador.

¿Ha cambiado mucho Pepu Hernández desde que comenzó como entrenador hasta ahora?
Sería una torpeza no haber aprendido de las cosas buenas y malas que me han ido pasando. No sé si para mejor o para peor, pero tengo más experiencia. Voy sabiendo de alguna manera qué es lo importante de todo este deporte y vas seleccionando. Al fin y al cabo, la vida es elegir amistades, caminos... y te vas quedando con lo que quieres. Tenemos que aprender constantemente de todo.

Una difícil: ¿se queda más con Estudiantes o con la Selección Española?
No puedo elegir porque siempre que he trabajado con un grupo lo he hecho con la mayor pasión e intensidad posible y con muy buena sensación de comodidad, tranquilidad y estabilidad.

¿Qué banquillo es más complicado?
Quizá se ha reflejado que Estudiantes era un club sin exigencia, lo cual siempre me ha parecido muy injusto. En el club queríamos siempre lo máximo, a lo mejor a veces de forma idealista o romántica pero sí éramos, y somos, apasionados porque entendemos el deporte de forma distinta y especial. Por ejemplo, el ganar no es el único objetivo, hay distintas formas de conseguirlo. Por eso pienso que estar en Estudiantes era complicado. Pero tampoco digo que la Selección sea más fácil porque con España tienes que trabajar con una gran intensidad en menos tiempo y con más trascendencia en lo que haces y consigues.

¿Ha cambiado mucho su vida desde que es campeón del mundo?
Quiero pensar que no. Lo único que tengo son muchas actividades relacionadas con el baloncesto por ejemplo, en representación de la Federación. En cuanto al trato, la gente me conoce mucho más y recibo un cariño más especial, es muy bonito las cosas que te dicen por la calle. Eso es algo que también hay que agradecer al grupo porque ha transmitido una serie de valores que ha llegado incluso a la gente que no le gusta el deporte.

¿Qué ha significado en la calle esa victoria en el Mundial? ¿Ha habido un cambio?
Es algo que se puede cuantificar en el mayor interés que hay en la prensa, en el gran seguimiento de los jugadores del Mundial o en el aumento de chicos y chicas en las escuelas de baloncesto. Luego es más difícil medir el interés de la gente en relación a qué significa esto del baloncesto. Insisto en que esta Selección ha transmitido unos valores de amistad, generosidad, compañerismo, trabajo en equipo o naturalidad; una serie de cuestiones que hace unos años no se veían tan claras en el deporte. También ha sido importante que en el plano colectivo ya hayamos conseguido algo importante. Hay gente que me ha llegado a decir que 'Por fin estamos de acuerdo en algo todos los españoles'. Es una frase que me hizo reflexionar porque a la gente, sea de donde sea, la hemos hecho disfrutar de igual forma y para mí eso es muy agradable.

Convénzame: ¿Por qué ba-lon-ces-to?
Yo no reivindico el baloncesto en contra de nadie, ése no es mi estilo. No debemos competir con el fútbol ya que podemos ser el segundo deporte de este país sin problemas. Defiendo el baloncesto por el baloncesto, que cada vez es el primer deporte de muchos y debemos hacerlo mejor para que otros se vinculen a él. El baloncesto para mí es educación, formación, generosidad y una manera de trasmitir buenos valores. Cuando celebramos el mundial en Plaza de Castilla y dije "baloncesto" quise decir "Felicidades", "Enhorabuena", "Acercaros al baloncesto"; como yo tuve en su momento la fortuna de vincularme a este deporte.

El próximo objetivo de la Selección es el Europeo. ¿Que se celebre en Madrid es una bendición o una responsabilidad?
Ambas cosas. Es una responsabilidad que también llega en un momento extraordinario por lo que también es una bendición. Por lo que oigo a los jugadores, ellos están con un deseo especial de jugar con las mismas sensaciones y el mismo estilo de Japón. Quieren devolver aquí en Madrid toda la ilusión que se deposita en nosotros. Eso es algo muy atractivo. Un Mundial, un Europeo y unos Juegos en tres años consecutivos... no hace falta más motivación.

El oro mundial puede dar más presión

El Europeo es una competición distinta al Mundial, no por ser campeones del mundo quiere decir que el campeonato de Europa sea siete veces más fácil; de hecho es más complejo por el nivel de todas las selecciones. Es un torneo en el que queremos tener las mismas bases y sensaciones de Japón mejorando, incluso, muchas de ellas. La presión que podemos tener ya la genera el equipo por sí mismo porque es ambicioso. Es verdad que puede llegar presión extra por tener el oro mundial por parte de los medios y los aficionados pero yo a esa presión la llamo ilusión por que hagamos algo bonito, no sólo por los resultados sino también por nuestra forma de actuar.

¿Para cuándo ve el final de su etapa como seleccionador?
No es algo que me haya planteado. Mientras me encuentre a gusto, querido y bien tratado en todos los sentidos seguiré. También permaneceré si pienso que puedo ofrecer y ayudar algo a este grupo.

No quiero olvidarme del Europeo pero, ¿se imagina el titular 'La selección española de baloncesto, oro en los Juegos Olímpicos'?
Sería magnífico. Todavía hay un recorrido muy importante para llegar a ese objetivo pero es verdad que sería la mejor noticia que se puede dar a todos porque unos Juegos tienen un valor muy especial. No es menos difícil que un mundial pero está claro que una Olimpiada tiene una connotación muy grande en todo el mundo.

¿Cómo le gustaría ser recordado cuando acabe su carrera?

Como alguien que ha ayudado y ha echado una mano a quien lo necesitara. Como alguien que ha tratado de trasmitir valores que considero importantes y que... no soy mal tío del todo.
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