La Policía Municipal ha desplegado un dispositivo especial de seguridad en el barrio de Malasaña para evitar que se vuelvan a repetir los incidentes que desembocaron en la detención de 16 jóvenes durante las madrugadas del lunes y el martes.
Este dispositivo reforzará el habitual despliegue que los agentes realizan en la plaza del Dos de Mayo cada fin de semana y con el que pretenden disuadir a los jóvenes para que no hagan 'botellón'. La madrugada del lunes, primer día en el que se registraron los altercados, muchos grupos de jóvenes se dispersaron por las calles adyacentes a la plaza, lo que dificultó la tarea de los agentes y provocó a la postre que se desencadenaran los disturbios.
La Policía Nacional también cooperará en el dispositivo de seguridad, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid. A las 19:00 horas de este viernes, a plena luz del día, una veintena de agentes y varios vehículos policiales rodeaban la plaza.
Con todo ello, los responsables municipales pretenden acabar con los enfrentamientos entre grupos de jóvenes y policías, en los que resultaron heridos un total de 87 personas, muchos de ellos agentes. En concreto, un policía nacional sufrió una fractura de cúbito y radio.
Por su parte, en nombre de los vecinos, el presidente de la Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad (ACIBU), Jordi Gordón, lamentó los incidentes y señaló al Ayuntamiento de Madrid como el "principal culpable de la situación". Gordón afirmó que el primer día era "lógico que los incidentes pillaran por sorpresa a los responsables municipales, pero que ocurra un segundo día es ya lamentable".
Los hosteleros de la zona también se quejaron de que los altercados provocaron pérdidas económicas y daños en locales. La Asociación Empresarial de Hostelería 'La Viña' aseguró que los incidentes ocurridos durante las madrugadas del lunes y del martes pasados en las calles provocaron que varios de sus comercios asociados tuvieran pérdidas económicas y que cerraran antes de su hora habitual.