El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, reiteró el rechazo de su Gobierno a la ley sobre migración irregular en Arizona (EE.UU.) y anunció que se iniciaron los trámites para abrir un consulado ecuatoriano en Phoenix, la ciudad más importante de ese estado.
En una rueda de prensa junto a la secretaria nacional del Migrante, Lorena Escudero, Patiño volvió a mostrar el malestar de Ecuador por la ley sancionada el pasado viernes que, según él, "implica la criminalización de la migración en Estados Unidos".
La nueva ley de Arizona "contraviene un principio fundamental de la movilidad humana y del respeto al ser humano, evidentemente que provoca el rechazo del Gobierno ecuatoriano así como también de otros Gobiernos del mundo", afirmó.
Además, apuntó que no sólo "criminaliza a los migrantes sino a quienes les den empleo, les den protección y a quienes los transporten".
"Estamos seguros de que va a provocar un efecto muy grande en el recrudecimiento de la xenofobia y la persecución racial", agregó.
Asimismo, el canciller explicó que Ecuador propondrá en la cumbre de jefes de Estado de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), del próximo 4 de mayo en Buenos Aires, que el organismo analice la ley "para posiblemente conseguir el resultado de que los presidentes se pronuncien" sobre ella.
Como medidas inmediatas, Patiño anunció que la Cancillería "apura" la creación de un consulado en Arizona para "que nuestros ciudadanos tengan la oportunidad de una defensa, un apoyo de su Gobierno en este estado, ante la preocupación que nos provoca la expedición de esta ley".
Adicionalmente, el Gobierno ecuatoriano enviará una comunicación al Ejecutivo estadounidense "manifestando su posición" contraria a la ley.
De acuerdo con cifras de la Cancillería, en Arizona viven unos 10.000 emigrantes ecuatorianos, que "si sufren estas medidas (migratorias), están en riesgo", afirmó el funcionario.
La queja de Ecuador se une a la de países como México, Guatemala, Honduras y El Salvador, a la de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la de diversas asociaciones sociales que reaccionaron al unísono contra la nueva ley de Arizona, en el sur de Estados Unidos, que criminaliza a los inmigrantes indocumentados.
Arizona es uno de los principales puntos de entrada de los inmigrantes indocumentados a Estados Unidos después de que fuera construido hace más dos décadas un muro en la zona de California, en la costa oeste del sur del país.
Se estima que en Arizona viven más de 1,8 millones de hispanos (el 29 por ciento de su población), entre ellos unos 420.000 inmigrantes sin papeles.
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