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Furia post electoral: arden 730 vehículos; 592 detenidos…

Francia: camino a la unidad o fragmentación sin retorno

Francia: camino a la unidad o fragmentación sin retorno

martes 08 de mayo de 2007, 05:25h
Sin espacio para puntos intermedios, Francia se encamina hoy hacia la unidad o la fragmentación del país a partir del triunfo en las elecciones presidenciales del candidato conservador, Nicolás Sarkozy.

Los disturbios en numerosas ciudades anoche, con la socorrida práctica de quema de autos, activaron nuevamente las señales de alarma sobre el rechazo al representante de la derecha por parte de los sectores más oprimidos de la sociedad.

El propio primer secretario del Partido Socialista (PS), Francois Hollande, y otros dirigentes de organizaciones opositoras, hicieron un llamado a la calma y pidieron a la población concentrarse en las elecciones legislativas de junio venidero.

Diversos analistas se congratularon en sentido general de la elevada participación de la ciudadanía en las urnas, en el orden del 85 por ciento, y confiaron en la madurez de los franceses para aceptar los resultados.

De acuerdo con el ministerio del Interior, Sarkozy fue elegido presidente de Francia el domingo con un 53,06 por ciento de los votos, frente al 46,94 de su rival socialista Ségoléne Royal, en un balance de los sufragios que no incluye el exterior.

Eufóricos y de fiesta en la Plaza de la Concordia, los principales aliados de Sarkozy fueron, sin embargo, atemperados en sus comentarios y expresaron sus deseos de que Francia transite hacia un futuro de mayor desarrollo y estabilidad económica.

El popular ministro Jean Louis Borloo, mencionado entre los favoritos para asumir la jefatura de gobierno, destacó que el discurso de Sarkozy se ha mantenido inalterable en todo momento en el compromiso de trabajar por un país de grandes oportunidades.

"Quienes creemos en sus ideas, vamos a luchar por cumplir el sueño de devolver a Francia la solidez económica, en una sociedad sin excluidos", puntualizó.

En igual sentido se manifestaron Francois Fillon, mano derecha de Sarkozy en la campaña y también considerado como eventual primer ministro, y la titular de Defensa, Michelle-Alliot Marie.

El problema será ver hasta que punto sigue la línea de reformador comprometido con todos los franceses, o responde más bien a los intereses de las clases poderosas, opinó el ex candidato de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), Olivier Besancenot.

Con cierto grado de escepticismo, Besancenot subrayó que será interesante apreciar en el curso de los próximos meses si el flamante jefe de Estado es capaz de responder a las urgentes demandas de los oprimidos y ofrecerles una oportunidad.

El ex ministro socialista Bernard Kouchner subrayó que es muy pronto para aventurarse a lanzar críticas contra Sarkozy. "Al menos tuvo un buen arranque y reiteró su plataforma de unidad y desarrollo", añadió.

Hasta el momento: queman 730 vehículos; 592 detenidos

Parecía la guerra desatada; jóvenes los principales participantes

 Las autoridades francesas detuvieron a 592 personas, y 730 vehículos fueron incendiados en las últimas horas, tras el anuncio de la victoria del conservador Nicolas Sarkozy como presidente electo de Francia. Parecía la guerra desatada. En su mayoría eran jóvenes los que estallaron en furia por el triunfo del derechista Sarkozy y salieron a cometer desmanes e incendiar vehículos.

Según informó la Dirección General de la Policía Nacional (DGPN), las 592 personas fueron detenidas en todo el país por participar en enfrentamientos tras la victoria del candidato conservador.

De los vehículos destruidos, 172 fueron quemados en las afueras de París y una decena en distritos del interior de la capital, según el balance policial de este lunes, el cual precisó que 28 policías y gendarmes resultaron heridos durante los incidentes.

La policía minimizó sin embargo el balance de autos quemados, que según las fuentes equivale al que se registró en el Día Nacional de Francia, el 14 de julio, y es menor al de cualquier noche de San Silvestre, el 31 de diciembre.

En cuanto a los detenidos, 136 fueron arrestados en incidentes ocurridos fuera de París, mientras que en la capital la policía detuvo a 46 personas, y 88 más en los barrios periféricos de la capital.

La policía precisó que se produjeron manifestaciones o actos de violencia en las principales ciudades francesas: Marsella, Nantes, Rennes, Lyon, Toulouse, Lille, y Burdeos, entre otras.

En París, la policía empleó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a un grupo de manifestantes contrarios a Sarkozy en la Plaza de la Bastilla, que participaron en los incidentes.

En los barrios periféricos de París, en donde estalló en el otoño de 2005 una ola de violencia sin precedentes, también se produjeron disturbios esporádicos pero de escasa consideración.

Sarkozy, quien era ministro del Interior en 2005, fue uno de los actores de aquella ola de violencia que se vivió en los barrios periféricos de las ciudades francesas, y que tras varias semanas se saldó con más de diez mil vehículos incendiados.

Los disturbios en numerosas ciudades anoche, con la socorrida práctica de quema de autos, activaron nuevamente las señales de alarma sobre el rechazo al representante de la derecha por parte de los sectores más oprimidos de la sociedad.

El propio primer secretario del Partido Socialista (PS), Francois Hollande, y otros dirigentes de organizaciones opositoras, hicieron un llamado a la calma y pidieron a la población concentrarse en las elecciones legislativas de junio venidero.

Diversos analistas se congratularon en sentido general de la elevada participación de la ciudadanía en las urnas, en el orden del 85 por ciento, y confiaron en la madurez de los franceses para aceptar los resultados.

De acuerdo con el ministerio del Interior, Sarkozy fue elegido presidente de Francia el domingo con un 53,06 por ciento de los votos, frente al 46,94 de su rival socialista Ségoléne Royal, en un balance de los sufragios que no incluye el exterior.

Eufóricos y de fiesta en la Plaza de la Concordia, los principales aliados de Sarkozy fueron, sin embargo, atemperados en sus comentarios y expresaron sus deseos de que Francia transite hacia un futuro de mayor desarrollo y estabilidad económica.

El popular ministro Jean Louis Borloo, mencionado entre los favoritos para asumir la jefatura de gobierno, destacó que el discurso de Sarkozy se ha mantenido inalterable en todo momento en el compromiso de trabajar por un país de grandes oportunidades.

"Quienes creemos en sus ideas, vamos a luchar por cumplir el sueño de devolver a Francia la solidez económica, en una sociedad sin excluidos", puntualizó.

En igual sentido se manifestaron Francois Fillon, mano derecha de Sarkozy en la campaña y también considerado como eventual primer ministro, y la titular de Defensa, Michelle-Alliot Marie.

El problema será ver hasta que punto sigue la línea de reformador comprometido con todos los franceses, o responde más bien a los intereses de las clases poderosas, opinó el ex candidato de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), Olivier Besancenot.

Con cierto grado de escepticismo, Besancenot subrayó que será interesante apreciar en el curso de los próximos meses si el flamante jefe de Estado es capaz de responder a las urgentes demandas de los oprimidos y ofrecerles una oportunidad.

El ex ministro socialista Bernard Kouchner subrayó que es muy pronto para aventurarse a lanzar críticas contra Sarkozy. "Al menos tuvo un buen arranque y reiteró su plataforma de unidad y desarrollo", añadió.

Hasta el momento: queman 730 vehículos; 592 detenidos

Parecía la guerra desatada; jóvenes los principales participantes

 Las autoridades francesas detuvieron a 592 personas, y 730 vehículos fueron incendiados en las últimas horas, tras el anuncio de la victoria del conservador Nicolas Sarkozy como presidente electo de Francia. Parecía la guerra desatada. En su mayoría eran jóvenes los que estallaron en furia por el triunfo del derechista Sarkozy y salieron a cometer desmanes e incendiar vehículos.

Según informó la Dirección General de la Policía Nacional (DGPN), las 592 personas fueron detenidas en todo el país por participar en enfrentamientos tras la victoria del candidato conservador.

De los vehículos destruidos, 172 fueron quemados en las afueras de París y una decena en distritos del interior de la capital, según el balance policial de este lunes, el cual precisó que 28 policías y gendarmes resultaron heridos durante los incidentes.

La policía minimizó sin embargo el balance de autos quemados, que según las fuentes equivale al que se registró en el Día Nacional de Francia, el 14 de julio, y es menor al de cualquier noche de San Silvestre, el 31 de diciembre.

En cuanto a los detenidos, 136 fueron arrestados en incidentes ocurridos fuera de París, mientras que en la capital la policía detuvo a 46 personas, y 88 más en los barrios periféricos de la capital.

La policía precisó que se produjeron manifestaciones o actos de violencia en las principales ciudades francesas: Marsella, Nantes, Rennes, Lyon, Toulouse, Lille, y Burdeos, entre otras.

En París, la policía empleó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a un grupo de manifestantes contrarios a Sarkozy en la Plaza de la Bastilla, que participaron en los incidentes.

En los barrios periféricos de París, en donde estalló en el otoño de 2005 una ola de violencia sin precedentes, también se produjeron disturbios esporádicos pero de escasa consideración.

Sarkozy, quien era ministro del Interior en 2005, fue uno de los actores de aquella ola de violencia que se vivió en los barrios periféricos de las ciudades francesas, y que tras varias semanas se saldó con más de diez mil vehículos incendiados.

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